EQUIDAD DE GÉNERO EN LA FIESTA BRAVA

#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
    •    Cada día son menos los festejos toreados por Matadoras de Toros y Novilleras a nivel mundial, ¿asuntos de equidad de género?


Estimados amigos, con un afectuoso saludo desde este espacio de Plaza Juárez. Cuenta la historia que cuando José Bonaparte (“Pepe Botella” por su afición a beber) reinó en España, autorizo la actuación pública de toreras y el día 28 de julio de 1811, en una de las primeras corridas celebradas por su iniciativa se anunció un cartel en el que actuaría la rejoneadora Teresa Alonso, sin embargo el Ministro del Interior de Bonaparte, contraviniendo esta disposición, se negó conceder la autorización para la actuación de la Rejoneadora con el bajo el siguiente argumento:
“Las mismas razones porque no se permite a los niños y a los ancianos salir a torear a la plaza, hay para impedírselo a las mujeres; pero sobre todo debe atenderse a las de decencia y decoro público que se violan con semejante espectáculo cuyo influjo en lo moral es manifiesto, según dije a V.S. cuando me propuso esta idea”.
Partiendo de dicho argumento, el tal Ministro no estaba muy alejado de una realidad, que ha sido no pocas veces debatida, las condiciones físicas de hombres y mujeres, definitivamente, son diferentes y no nos vayan a salir con que decimos que las mujeres incapaces para practicar el toreo, pero creemos que en lo expresado en la primer línea del razonamiento del Ministro del Interior Bonapartista.
Siendo la lidia de toros predominantemente actividad de hombres, por sus propias características y las cualidades que requieren quienes se dedican a esta profesión, principalmente la relacionada con el valor, la participación de la mujer como protagonista estuvo mucho tiempo restringida, claro no faltaba que en tentaderos y fiestas camperas se permitiera a alguna jovencita dar unos lances a las becerras, hasta ahí, pero cuando la mujer ha tratado de ser sujeto del toreo, bajando del tendido al ruedo pretendiendo ser Matadoras (o Matadores?), casi siempre se les ha cortado el vuelo, mucho es lo que han debido batallar las mujeres desde que Nicolasa Escamilla, “La Pajuelera” (así llamada porque vendía antorchas o pajuelas de azufre) nacida en Valdemoro, Madrid, en el último cuarto del siglo XVIII en plena hegemonía de “Costillares”, Pedro Romero y “Pepe-Hillo”, se atrevió a rivalizar en los cosos con estos tres diestros padres del toreo moderno, señalando las crónicas que derrochaba un valor asombroso por las principales plazas de toros, e incluso una tarde destacó en Zaragoza, donde picó y lidió un toro ante la atenta mirada de Goya, quien la inmortalizó en uno de los aguafuertes que conforman su espléndida Tauromaquia.
Así, desde “La Pajuelera” hasta nuestros días han ocurrido muchos cambios en el trato hacia la mujer en todos los ámbitos del desarrollo social y profesional del bello género, lo que ha permitido la incursión de las féminas en las más diversas actividades, a la que la Fiesta Brava no es ajena, registrándose en los anales taurinos épicas batallas que enfrentaron las mujeres para que se les permita actuar como Matadoras de Toros de Alternativa, sobresaliendo en la época moderna Angela Hernández Gómez, “Angela” en los carteles; pues ella debió enfrentar al gobierno totalitarista y misógino de Francisco Franco, al margen de la fuerte oposición de muchos de los toreros varones; lo que la hace junto con “La Pajuelera” un referente en la lucha femenina destacar en la Fiesta Brava. El hecho de que finalmente el Gobierno Español accediera a expedir a Angela el carnet de Matador de Toros marcó un hito en la Fiesta Brava,
Sin embargo los toreros de alternativa se han mostrado poco accesibles, salvo las honrosas excepciones, para alternar con mujeres en el ruedo, condicionándolas a que sorteen los toros como cualquier matador masculino, sin otorgar la más mínima ventaja para ellas.
La anterior reflexión surge del recuento que hacemos sobre las actuaciones que han tenido en los tres últimos años las Novilleras y Matadoras de Toros en la República Mexicana, no obstante que en las diversas escuelas taurinas que vienen funcionando en el país se concentran un importante número de niñas y adolescentes a aprender los rudimentos del toreo poca son las oportunidades que tienen de torear en corridas y novilladas formales.
Así tenemos que en el año 2015 solamente Paola San Román, en su etapa de novillera logró actuar con regularidad acumulando 25 actuaciones, en tanto Gloria Emma García dos y Melina Parra una. Entre 2016 y 2017 Karla Santoyo sumo cinco tardes; Sara Edith también cinco; Luz Elena Martínez tres; Gloria Emma García dos, Melina Parra una y la colombiana Rocío Morelli una.
En cuanto a las Matadoras de Alternativa, entre 2015 y 2017 Karla de los Angeles sumo 10 fechas; Hilda Tenorio siete ; Lupita López cuatro; la española Mari Paz Vega cuatro y Paola San Román tres.
Como podemos ver si la situación para Novilleros y Matadores de Toros es difícil, más complicada es para las féminas que han decidido abrazar la profesión de lidiar reses bravas, ante las escasas oportunidades de torear que, insisto, no creo sea cuestión de equidad de género. La Fiesta Brava no es misógina.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.

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