
EFE.- El equipo de expertos en armas químicas y medicina del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) que estaría supuestamente implicado en el envenenamiento del líder opositor ruso Alexéi Navalni en 2020, también siguió a otro crítico del Kremlin antes de que sufriera sendas intoxicaciones en 2015 y 2017.
Así lo afirma una investigación independiente del medio digital Bellingcat junto a la revista alemana Der Spiegel y el portal ruso The Insider publicada ayer, en base a datos de viajes de miembros del “escuadrón envenenador” de Navalni, que también habrían estado implicados en las muertes sospechosas entre 2014 y 2019 de un periodista y dos activistas de derechos humanos y anticorrupción.
En mayo de 2015 y febrero de 2017, el político y opositor ruso Vladímir Kara-Murzá sufrió dos emergencias médicas similares que casi le cuestan la vida. Dos informes de hospitales rusos y tres exámenes internacionales concluyeron que los incidentes fueron causados por una sustancia no identificada, si bien la fuente exacta del envenenamiento sigue siendo un misterio.