PIDO LA PALABRA

• A estas alturas de la campaña, el ciudadano ya tiene tomada su decisión, es más, estimo que la decisión ya estaba tomada desde antes que los suspirantes empezaran su recorrido formal

Semana crucial para los mexicanos es la que nos viene encima, nos estaremos preocupando por el futbol, las elecciones y de esos miserables que gustan de torturar a los niños inmigrantes.

Si se trata del futbol, está bien, disfrutemos o suframos los noventa minutos que dura el juego, pero que no se convierta en un distractor que nos haga perder el piso, pues una semana distraídos nos puede acarrear seis años de arrepentimiento.

Si se trata de las elecciones, está todavía mejor, pues en verdad que de eso depende el rumbo que tendremos el siguiente sexenio: Sin temor a equivocarme, creo que todos los mexicanos ya no estamos dispuestos a darnos el lujo de pensar con el estómago y doblarnos con el miedo, pero tampoco queremos vernos enfrascados en una pelea irracional a partir del 2 de Julio, es decir, el día siguiente de las elecciones, pues la historia nos indica que las luchas intestinas no permiten un sano avance, simplemente detienen el crecimiento.

Por ello, cualquiera que sea el resultado de la elección, espero que esta vez sea contundente, que no deje lugar a ninguna duda del ganador en este ejercicio democrático; aunque siempre existe la incertidumbre si los perdedores reconocerán sus derrotas, la historia nos dice que no, más aún cuando ya se huele que el último día de campaña, todos se proclamarán ganadores y sacarán de la manga su última baraja con tal de tumbar a sus pares; democracia, malas mañas o fraude, ¿qué queremos?, desde mi perspectiva, defendamos la democracia, hagamos que se respete.

A estas alturas de la campaña, el ciudadano ya tiene tomada su decisión, es más, estimo que la decisión ya estaba tomada desde antes que los suspirantes empezaran su recorrido formal; pocos habrán cambiado su postura, bien pocos que no serán factor en el resultado final; cientos de millones de pesos gastados en dulcificar la imagen de candidatos que por más que se vistan de seda…igual se quedan; muchos millones de pesos tirados a la basura.

Yo qué más deseara que después del Uno de Julio, los políticos ya tomaran en serio su función social, hoy tan vilipendiada y llena de mentadas de madre; pero hasta en eso tengo dudas, pues todos ellos han dado prueba manifiesta que en el ejercicio de su actividad pública, sólo tratan de sobrellevar el membrete que se les ha asignado; pues de sus funciones, ni hablar, nadando de muertito les resulta más cómodo y de esa zona de confort nadie los saca.

¿Qué espero de esta semana previa a las elecciones?; bien poco, yo diría nada que construya o aporte a la salud democrática del país; tal vez alguna detención de algún delincuente de tercer nivel que nos lo venderán como si fuera el enemigo número uno de la patria; probablemente el miércoles todos los Partidos harán alguna última acusación en contra del candidato contrario, fecha en la que al acusado le será difícil revirar o defenderse por ser el último día en que podrá hacer aparición oficial, al final nada. Pero como mexicanos tenemos la obligación de analizar todo, ver el trasfondo de cada acto político y ejercer nuestro derecho en conciencia, en esta ocasión debemos subordinar nuestro interés personal y pensar en un interés colectivo.

Respecto del último tema, de esos miserables frustrados que han llevado a niños inmigrantes a una especie de campos de concentración, debemos exigir a lo que queda de Gobierno que levante su voz, pero no para gritar los goles, sino para demandar respeto, ese respeto que espero no nos perdamos en los siguientes seis años

Las palabras se las lleva el viento, pero mi pensamiento escrito está.