Entre el boom económico y el declive industrial

TEPEAPULCO
Reportaje Parte I
*65 años de la fundación de Ciudad Fray Bernardino de Sahagún, de las paraestatales más productivas a las ruinas de la primera ciudad industrial del México del Siglo XX

En el año de 1948, por decreto presidencial y mandato del entonces presidente de la República Mexicana, Miguel Alemán Valdés, se dio inicio a los trabajos de permuta de las tierras que pertenecían al ejido Chinconcuac, en el municipio de Tlanalapa, para lo que sería la instalación de la primera ciudad industrial en el México moderno.

El acuerdo de permuta fue firmado ante notario público, por integrantes del ejido Chinconcuac y representantes de las Sociedades Anónimas “Diesel Nacional” y “Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril”, en este se especificaba el cambio de los  terrenos ejidales por particulares  además de ciertos beneficios económicos y de bienes muebles e inmuebles.

La permuta de los terrenos ejidales que comprendían una superficie de 185 hectáreas de terrenos de temporal, ubicadas en las coordenadas 19°46´11”N, 98°34´26”O y a 95 kilómetros al norte de la Ciudad de México.   

Los trabajos de permuta, fueron llevados a cabo  con base a los requisitos establecidos en el “Código Agrario Vigente” en ese año y una vez lleno lo que estableció ese Ejecutivo del 9 de Marzo de 1948 y publicado el 19 del mismo mes y año, se efectuaron los promoventes,  el depósito de 100 mil pesos, para garantizar la permuta en el Banco Nacional de Crédito Ejidal, S.A.

Y que de acuerdo con el Decreto del propio Ejecutivo del 24 de Diciembre de 1948, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 30 del mismo mes y año, el Departamento Agrario, tiene las facultades legales para intervenir en el régimen interior de los ejidos.

Tras los acuerdos firmados para la permuta, que incluían 323 Hectáreas, 54 áreas y 69 centiáreas, propiedad de las sociedades anónimas, se dio inicio a las delimitaciones de las tierras que albergarían al primer parque industrial en el país, y donde se tenía proyectado la instalación de las empresas “Diesel Nacional, S.A.” y “Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril, S.A.”, y en donde se pretendía sacar de la pobreza a una de las región con más atraso económico en el estado de Hidalgo.

 Los beneficios que los ejidatarios obtuvieron por la permuta de sus tierras de labor, son: 323 hectares-54 áreas y 69 centiáreas, de la ex Hacienda de San Pedro Tochatlaco, ubicada en el municipio de Tlanalapa, y propiedad de las empresas.

Además de un tractor marca FIAT de 22 H.P., con valor de 24 mil pesos, b).- La terminación de la construcción de la escuela en el poblado Chinconcuac, destinándose para esta obra la cantidad de 18 mil pesos, c).- 500 pesos, en efectivo, a los jefes de familia para reparar sus casas-habitación, siendo beneficiados 18 ejidatarios, d).- la reparación del aguaje principal, ubicado en las tierras de la hacienda de San Pedro Tochatlaco, destinándose para la misma la cantidad de 26 mil pesos, e).-El casco de la finca de San Pedro Tochatlaco, para el uso común de los ejidatarios.

Tras los acuerdos aceptados de esta permuta se procedió a la inscripción en el Diario Oficial de la Federación, y en el Periódico Oficial del Gobierno del estado de Hidalgo, e inscribirse en el Registro Agrario Nacional, y en el Registro Público de la Propiedad, el día 18 de febrero de 1953, firmado por el ya entonces Presidente de la República Mexicana, Adolfo Ruiz Cortines.

El inicio de la construcción

El año de 1951, el 7 de julio, dio inicio a la creación de la Diesel Nacional S.A. (DINA), con un contrato de licencia y asesoría técnica de la firma italiana Fiat. Cuyo capital social ascendía a más de 75 millones de pesos, de los cuales el 78 por ciento eran de participación estatal.

Para el año de  1952, se dio comienzo a la construcción de la primera nave de la empresa ferroviaria y primera en su tipo, la Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril. Asimismo se buscaba darle la solución a una de las crisis del sector textil y en el año 1954, se constituyó la Fábrica Nacional de Maquinaria Textil “Toyoda de México”, que posteriormente se convirtió en Siderúrgica Nacional (Sidena), con lo que se establecieron las tres empresas ancla del núcleo fabril de Ciudad Sahagún.

Paralelamente se construyó un conjunto habitacional de mil 317 viviendas y 46 departamentos, más tiendas, un mercado, campos deportivos, oficinas administrativas y servicios médicos y educativos básicos, así como la introducción de servicios como la pavimentación, la drenaje sanitario, la red de agua potable, la electrificación para tres colonias, todo esto bajo la administración de la Constructora Irolo, S.A. de C.V.

 Ya para el año de 1961, se sumaron 515 casas más, construidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).El parque industrial Sahagún se localiza en la zona de los llanos de Apan, dentro del Valle Irolo en el municipio de Tepeapulco, a este parque se le denominó Fray Bernardino de Sahagún, en honor al misionero e historiador español de la orden Franciscana, el cual residió en Tepeapulco, en el siglo XVI, en el convento de San Francisco de Asís.

Cabe recordar que la construcción del entonces primer parque industrial en México, se pudo llevar a cabo por la permuta de tierras con diversos ejidos como son el de Tlanalapa, y Chinconcuac, cuyos ejidatarios, recibieron bonificaciones, entre las que destacan la terminación de la primaria de la comunidad de Chinconcuac y la entrega de tierras en otros estados, a fin de recompensar la adquisición de estas tierras de labor.

El boom de la industria metal mecánica de Ciudad Fray Bernardino de Sahagún

Con la instalación de las tres empresas, Diesel Nacional, Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril, las cuales daban empleo a un promedio superior a 25 mil personas, en diferentes áreas de producción, ejecutivos y oficinas centrales, las cuales se ubican en la ciudad de México.

Diesel Nacional, en su mayor auge en la construcción de camiones, entre los que destacaban para pasaje, carga en sus variedades como son Quinta Rueda, Tortón, y camiones de hasta 4 metros cúbicos de carga,  hacia una producción diaria de hasta 12 camiones en sus tres turnos, empleaba a más de 12 mil obreros, aparte de los administrativos.

Por su parte la empresa Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril, su producción se basaba en la construcción, de furgones, trenes de pasajeros, góndolas, para el transporte de ganado, granos e insumos de diferentes tipos, locomotoras, y el diseño y construcción de transporte colectivo para la ciudad de México, (Metro), además de diversos diseños para  metros de ciudades como Chicago, Bombay, entre otros, dando empleo a más de ocho mil obreros y empleados.

Mientras, Toyoda de México, inicio con la fabricación de máquinas de coser, para la industria textilera, pero hubo la necesidad de rediseñarla, ya que solo ocupaba un espacio la planta ensambladora, por lo que se incorporó, el área de fundición, y su razón social tuvo que cambiar a Siderúrgica Nacional, (Sidena), esta empresa daba empleo a más de seis mil trabajadores.

Sidena, la cual uno de los principales objetivos era la fabricación de piezas para la industria ferrocarrilera, y de monoblocks, para los motores de camiones de gran tonelaje que se hacían en Diesel Nacional.

Asimismo, esta empresa, incorporó el área de aceros especiales, donde su producción era la fabricación de monoblocks de aluminio, para automóviles.

Además en su producción se dedicó a la elaboración de tractores para el campo mexicano, siendo el más importante el T-25, diseñado para el tipo de suelo mexicano, y de gran durabilidad, y eficiencia.

A cuatro años de haber iniciado la construcción del Complejo Industrial, llegó la empresa Renault, con patente francesa,  la cual se dedicaría a la construcción de automóviles, de la misma marca, como son el Daufiny, Stafeta, L-4, R-5, R-8, R-10, R-12, Encore, entre otros, todos estos de motores de cuatro cilindros.

Renault de México,  tuvo una duración de casi 30 años, ya que la competencia con autos americanos, era desigual, por lo que esta empresa decidió cerrar sus puertas a la producción en México.

Cabe recordar que estas empresas, tres de ellas eran representadas por un sindicato independiente, encabezado por Juan Ortega Arenas.

Mientras que los trabajadores de Carros de Ferrocarril, optaron por el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), encabezado por Napoleón Gómez Sada.

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