“Yo me resistía todavía… me llama de Estado Mayor Presidencial, y me dicen que el Presidente me espera en Los Pinos. Llegamos una hora y media tarde. Y en la conversación se lo dije. Se lo dije al Presidente y lo conversamos, pero él aseguró que esto en 48 horas estaría resuelto”.
En la sesión de preguntas y respuestas, después de que el senador del PT Morena, Miguel Barbosa, le advirtió que era una acusación muy grave y le pidió que presentara denuncia ante la PGR, el gobernador de Morelos trató de matizar sus dichos y sostuvo que fue el secretario de Comunicaciones y Transportes el que le dijo en los Pinos, frente a Peña Nieto, que en 48 horas se terminaría la obra totalmente.
Entre críticas y cuestionamientos de diputados y senadores del PRI, PAN y PT Morena, que le exigieron asumir su responsabilidad en el accidente del pasado 12 de julio en el Paso Express de la carretera a Cuernavaca, el gobernador de Morelos Graco Ramírez, acusó al presidente Enrique Peña Nieto y al titular de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza de apresurar la inauguración de esa obra, a sabiendas de que estaba inconclusa y presentaba problemas estructurales.
Al comparecer ante la Tercera Comisión de la Permanente, Ramírez cayó en contradicciones, que le hicieron notar los legisladores. En su intervención inicial, aseguró que desde hace un año había señalado los errores y deficiencias del Paso Express, pero el presidente Peña Nieto lo citó en los Pinos y le pidió que asistiera a la inauguración y frente a sus objeciones, Peña Nieto le aseguró que en 48 horas estarían resueltos los pendientes de la obra, que tendría que abrirse en Semana Santa.
Bajo protesta de decir verdad, le planteé al Secretario, también, que era muy apresurada esa inauguración. Y su respuesta fue: “Ya me comprometi a que en Semana Santa se abría esto’’.
