La enfermedad vascular cerebral (EVC), es de los principales problemas de salud pública, siendo la segunda causa de muerte en el mundo y quinta en México, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación Hidalgo.
Se entiende como EVC a una alteración en las neuronas, provocada por la disminución del flujo sanguíneo en el cerebro, acompañada de alteraciones cerebrales de manera brusca, generalmente sin aviso, con síntomas de 24 horas o más, causando secuelas y en ocasiones hasta la muerte.
La doctora María Teresa Mejía Olvera, coordinadora de soporte médico del IMSS Hidalgo, comunicó que la EVC también se puede presentar por un evento vascular cerebral, pudiendo ocurrir cuando una arteria se obstruye, produciendo interrupción o pérdida repentina del flujo sanguíneo cerebral o bien, ser el resultado de la ruptura de un vaso, lo que puede ocasionar un derrame.
Los eventos vascular cerebrales se clasifican en tres tipos: trombótico, embólico y hemorrágico.
El trombótico se presenta cuanto la sangre de una arteria cerebral se bloquea, debido a la acumulación de depósitos de grasa en las paredes de las arterias, formando coágulos.
El embólico que se origina lejos del cerebro, por ejemplo en el corazón. Se presenta cuando una porción del coágulo se desprende y es arrastrado por la corriente sanguínea al cerebro, llega a un punto donde el vaso sanguíneo es demasiado estrecho y corta el abastecimiento de sangre.
El hemorrágico es causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro, denominado también como derrame cerebral.
Los diferentes signos de intranquilidad pueden ser tanto provisorios como devastadores. En los cuales se encuentran: entumecimiento, debilidad o parálisis de la cara, brazo o la pierna o de uno o ambos lados del cuerpo; visión borrosa o reducción de la visión en uno o ambos ojos; mareos repentinos junto con pérdida del equilibrio; incapacidad o dificultad para poder hablar.
A su vez María Teresa destacó que los síntomas que se presentan pueden solo durar unos minutos y luego desaparecer, también pueden ser predecesores a una EVC, con mayores consecuencias, por lo que se necesita de atención médica inmediata.
Finalmente, María Teresa Mejía hizo un llamado a la población para que empiece por adquirir hábitos de vida saludable, que ayuden a prevenir una EVC como lo son: dejar de fumar, practicar ejercicio, llevar una dieta saludable y baja en grasas, disminuir la ingesta de alcohol y acudir a su unidad médica para tener chequeos constantes y llevar un control de la salud.