El Víacrucis ya se convirtió en tradición en la comunidad, desde que 1989 se llevó cabo la primera representación.
Un grupo aproximado de 70 habitantes comenzaron a ensayar desde enero los papeles que representarán en Semana Santa.
En entrevista para Diario Plaza Juárez, José Guadalupe Francisco González, de 32 años, quien representó a Jesús, comentó: “ha sido muy grata la experiencia de representarlo, es el segundo año que participo y me siento muy a gusto con lo que realizo, mi familia me apoya y le doy gracias a Dios por participar un año más”.
Los habitantes de la comunidad de Huitzila adornaron las calles con papel crepé de color morado, con cadenas de flores y guirnaldas de plástico para señalar los lugares por donde pasaría el Viacrucis.
Para el comienzo de las actividades, los actores se reunieron en la calle “16 de Enero de 1989”, en el kiosco a un costado de la parroquia San Francisco de Asís.
Fue un largo recorrido el que hicieron por las calles principales, en las cuales Jesús fue azotado por los guardias. La gente iba saliendo de sus casas a su paso para acompañarlo hasta la crucifixión.
El coordinador del evento, Jesús Arrieta, narró que desde 1989 comenzaron a realizar el Viacrucis con apoyo de un grupo de personas de San Bartolo Cuautlalpan y un pequeño convento que había en esa comunidad.
Dijo que el año siguiente cumplirán 30 años de escenificación, motivo por el cual pretenden realizar una celebración más grande e invitar al arzobispo para que venga a dar una misa en el lugar donde año con año crucifican a Jesús, antes de la Semana Santa, con la finalidad de bendecir a los pobladores y agradecer por continuar con las representaciones.
Al término los presentes presenciaron la muerte de Jesús, cuyo cadáver fue tendido en una sábana blanca y llevado a un cuarto contiguo.
Los integrantes que participaron al final se reunieron para rezar y dar gracias porque todas las actividades salieron como las planearon ante una multitud.
