El titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) Efraín Benítez Herrera puntualizó en la situación alarmante que vive la entidad ante la pandemia por COVID-19, resultado de la falta de empatía de la sociedad hidalguense.
En entrevista para el programa “Al Aire” del Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo sentenció “en estos días, estamos observando el incremento acelerado en el número de contagios, situación que vamos a vivir de manera intensa hasta fin de año, son los pagos y las facturas de las fiestas decembrinas, de fin de año y de haberle ido hacer el rey mago el cinco y seis de enero, porque aumentó la movilidad, el canal de dispersión del virus y la velocidad de reproducción que culmina en estos días con aumento en casos nuevos, pacientes confinados en sus casas por la enfermedad y pacientes hospitalizados”
Por lo anterior enfatizó “Estamos rompiendo récord con más de 700 pacientes en la red de salud de Hidalgo, lo que representa un nuevo pico y esto es alarmante…. se vaticina un incremento acelerado en los próximos días, con el pico más alto entre el 20 al 30 de enero, lo que resultará en la saturación y rebase de los Hospitales Covid-19”.
En ese sentido sentenció que el mayor peligro del sector salud es que llegue el momento en el que no se tengan camas para atender a los pacientes, pues incluso en algunos de los hospitales principalmente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ya se cuenta con una lista de espera para que puedan ser ingresados.
Sin embargo subrayó “pero llegará el momento en el que ni siquiera las listas de espera sean suficientes, habría pacientes que ni siquiera alcancen a anotarse en la lista de espera porque los hospitales estarán colapsados, con personal cansado, desabasto de insumos, eso es lo que puede suceder, ese es el panorama si no tomamos las medidas pertinentes”.
El funcionario estatal destacó que actualmente la entidad transitó del color naranja al rojo, de acuerdo con el semáforo de la Secretaría de Salud Federal, no obstante el estado cuenta con un sistema de georeferenciación, de tal manera que existen zonas hidalguenses en rojo, naranja, amarillo e incluso verde.
Comentó “El gobernador ha instruido que en función de ésta estratificación actuemos utilizando el semáforo federal en las zonas más afectadas y que permitamos que las zonas que menos casos tienen puedan continuar con su vida, si no normal, lo más cercana a la normalidad”.
Caso de restauranteros
Cabe destacar que estas disposiciones han generado conflicto entre el sector restaurantero quienes han manifestado su inconformidad a través de una campaña denominada “Abrimos o Morimos”, ante ello el secretario de salud precisó “Ninguna de las dos opciones de muerte es válida, no hay que apostarle a la muerte, hay que apostarle a la vida, a mantenernos vivos, si estoy vivo tengo posibilidades de encontrar una alternativa para llevar de comer a mi casa, pero si abro a contrapelo lo único que voy a generar es la posibilidad de contagiarme o contagiar a los clientes, eso no ha entendido la gente, no es algo irracional, no son ganas de molestar es apostarle a la vida a través de la civilidad y disciplina”.
Ocupación Hospitalaria del 85 por ciento
Reiteró que de no llevar las medidas de bioseguridad emitidas no habrá posibilidad de brindar atención a los pacientes, luego que el sector salud registra un 85 por ciento de ocupación hospitalaria, lo que significa que solo tienen una disponibilidad del 15 por ciento; y no en todos los nosocomios, lo que refiere que tendrían que ser trasladados en lugares donde aun haya camas.
En la actualidad, Hidalgo atraviesa por una grave situación hospitalaria, pues están ocupadas 733 camas de las 914 disponibles en la red para la atención de pacientes Covid-19; el 51 por ciento, del total de los pacientes en la entidad, se reporta con un estado de salud grave.
Más de un millón de pesos, tratamiento de COVID-19 en hospitales privados
Con la finalidad de dimensionar el costo por el tratamiento de la enfermedad, Benítez Herrera indicó que en un hospital privado, y dependiendo de la gravedad del paciente, el solo ingreso significa un depósito que puede ir desde los 450 mil y hasta el millón de pesos.
Detalló que para los servicios de salud, mantener un enfermo de COVID-19 representa entre 80 y 140 mil pesos por día.
Personal médico cansado y harto de que la población no escuche
Respecto al sentir del personal de salud subrayó “está cansado, y en algunos casos hartos de que no se haga caso, que no escuchen, decepcionados por la pobre empatía que la sociedad otorga, no están siendo empáticos los ciudadanos, por un lado hacen oídos sordos a las recomendaciones y por el otro cuando se enferman hay una exigencia por una cama, es una contradicción”.
Apuntó “estamos llamado a la empatía y civilidad, si bien a veces nos desconsolamos por estas actitudes siempre estaremos dispuestos a dar nuestro mejor esfuerzo para salvaguardar la salud y vida de todos los ciudadanos. Aunque los médicos estamos cansados, cada quien cosecha lo que siembra y debe hacerse responsable de sus actos, si no se hace caso a los establecido, pagaremos una factura muy cara”.
Disciplina, fundamental en esta alarma
Por ello apuntó que la ciudadanía debe disciplinarse y acatar las recomendaciones, “ya no es si quiero o no, es de acatarlas, lo que estamos viendo es una desobediencia civil que lo único que nos está hablando es de una inconsciencia y poca solidaridad con el resto de los ciudadanos”.
Añadió “la pandemia no se controla con camas u hospitales, el hospital es la última instancia, la pandemia se controla con civilidad, respeto, educación, prevención de enfermedades, promoción de la salud, y está en manos de los padres de familia, de los educadores, comerciantes y ciudadanía”.
