En entrevista, explicó que el discurso “antisistema” es atractivo en algunas naciones por los sentimientos de aquellas poblaciones que han visto reducir sus beneficios del régimen económico que les ha regido.
Aunque en algunos países candidatos ganaron posiciones de gobernanza con discursos proteccionistas y populistas, en México no se ven posibilidades de que lo logre un aspirante “antisistema”, dice la directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Gabriela Ramos.
Sin embargo, reconoce que las elecciones siempre son inciertas.
“Al final de cuentas, los candidatos que ganan son los ‘antisistemas’. En México no veo que vaya a ganar un ‘antisistema’ porque todos los partidos son oficiales y todos los posibles nombres [para ser candidatos] han tenido funciones públicas.
“No pienso que haya una comparación, aunque las elecciones siempre son inciertas”, destaca la mexicana.
Aunque la corrupción es un problema que se debe atacar en México, Gabriela Ramos afirma que los casos relacionados de desvíos de recursos de algunos de los gobernadores del país van a influir.
Lo que va a pesar sobre la decisión electoral es la idea de qué nación quieren los mexicanos y con las propuestas que presenten los aspirantes a representar los escaños de representación popular.
“Pero por ahora no se sabe quiénes son los aspirantes ni lo que proponen”, añade la directora.
Viejos problemas: Gabriela Ramos comenta que México es un país que tiene “problemas viejos”, en vías de desarrollo y con rezago en inversión pública, y con altos niveles de desigualdad e informalidad.
Sobre el debate que abrió el premio Nobel de Economía (2001) Joseph Stiglitz, y la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, sobre las fallas del capitalismo, Ramos dice que una reflexión que debe hacerse es que “nos hemos enfocado demasiado en crecer” y no en analizar la regresividad de los impuestos, es decir, que pagan más los que menos tienen y menos los que tienen más.
Ramos comenta que es necesario buscar la progresividad de los impuestos y evaluar si se aumenta la carga tributaria al capital.
La representante de la OCDE asegura que México está mucho mejor en materia económica respecto a otras naciones, pero no puede divorciarse del entorno externo, en el que hay incertidumbre y que lleva a “navegar en aguas turbulentas”.