“Por haberse atrevido a denunciar diversos actos de corrupción, al interior de la empresa cementera”.

Señalaron que sus esposos están siendo perseguidos por directivos de la cementera encabezados por Guillermo Álvarez Cuevas

Esposas de socios corporativistas agrupadas en la organización CruzHada, a través de manifestaciones, expresan su repudio a los actos de terrorismo jurídico que aseguran están sufriendo varios cooperativistas, por haberse atrevido a denunciar diversos actos de corrupción, al interior de la empresa cementera La Cruz Azul.

Un caso es el de la esposa de Wilfrido Arroyo Reynoso, quien fungió durante 22 años como gerente de planta en Hidalgo y que fue separado de su cargo en días pasados; así como de Jorge Cruz Romero, José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez.

Juliana Reynoso Cadenas, Luz María Oviedo Moreno, Valentina Hidalgo entre otras, manifestaron que respaldan la exigencia de sus esposos de que se lleve a cabo una asamblea general de socios en la que participen los alrededor de 850 socios de la cementera, para que se les restituya en sus puestos y de una vez por todas se acabe con el autoritarismo que se vive desde hace 30 años.

“Es lamentable que jueces y magistrados estén al servicio de la mafia y se vendan al mejor postor, violando el estado de derecho”, esto al considerar que se han prestado para “fabricarles delitos”, por lo que hicieron un llamado al presidente López Obrador, a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y a la jefa de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, y a todas las autoridades competentes para que estén atentos de lo que está sucediendo en la cooperativa.