La música barroca de la agrupación italiana Modo Antiquo y las voces de la mezzosoprano VivicaGenaux y la soprano Roberta Mameli, trasladaron ayer jueves al público reunido en el teatro Juárez de esta ciudad al final de la era prehispánica con la ópera “Motezuma”, de Antonio Vivaldi.
La pieza, que narra las últimas horas del emperador azteca prisionero de Hernán Cortés, en versión concierto, sin decorados ni escenografía, fue interpretada por el ensamble barroco que dirige Federico MariaSardelli, el musicólogo que hace una década reconstruyó la partitura original de esta ópera que se estrenó en 1733 en el teatro Sant’Angelo de Venecia.
La obra en tres actos presentada como parte del Festival Internacional Cervantino fue la misma versión que Sardelli estrenó en 2005, en Rotterdam, Países Bajos, en un concierto considerado histórico porque 270 años después de su estreno original y de un largo periplo de sus partituras, se presentaba la versión más fiel del compositor italiano.
El público respondió con aplausos la ejecución musical de la orquesta y la magistral dirección de Sardelli, así como a la mezzosoprano VivicaGenaux, quien hizo el papel de Mitrena, la esposa desesperada de Moctezuma, y de la soprano Roberta Mameli, quien interpretó a Teutile, la hija del emperador azteca y enamorada de Ramiro, el hermano de Hernán Cortés.
En la historia, el emperador azteca está oculto en su palacio, donde su mujer Mitrena y su hija Teutile quieren suicidarse, pero el amor secreto entre ésta y Ramiro le impide tomar la decisión de quitarse la vida. Después de varias disputas entre los protagonistas, los españoles ganan la batalla definitiva, aunque Fernando sigue asediado por Asprano (Cuitláhuac).
Al final, Ramiro salva a Fernando y después a su amada Teutile. La pieza culmina con Moctezuma y Fernando (o Cortés) haciendo las paces, y el conquistador español vuelve a su patria cargado de riquezas y gloria.
DATO
La pieza, que narra las últimas horas del emperador azteca prisionero de Hernán Cortés, en versión concierto, sin decorados ni escenografía, fue interpretada por el ensamble barroco que dirige Federico MariaSardelli.