Cansados del desdén oficial, un grupo de habitantes de la localidad indígena de Boxaxni, se llevaron consigo al secretario municipal, Casimiro Pérez López y a dos asambleístas, a quienes pusieron a hacer limpieza general.
La humillación pública al funcionario y los dos representantes populares, es en escarmiento a la desatención a un problema de agua potable que se ha complicado y que han planteado previamente al alcalde, Armando Azpeitia.
Hasta la tarde-noche del martes, el encargado de la política interna del municipio y dos regidores, seguían sometidos por pobladores, quienes advirtieron, que no los liberarían hasta que el alcalde se apersonara y resolviera los problemas.
“Se logró escapar”, relató uno de los lugareños, llegaron a la presidencia con el propósito de encarar al alcalde, pero ya se había ido, fue el secretario general quien encabezó el diálogo y que no tuvo autoridad resolutiva… lo retuvimos”.
Los primeros 60 días de gobierno de la Cuarta Transformación, se inauguraron con la retención de funcionarios, un modo de operar de comunidades del Mezquital ante la ausencia de resultados.
