
Los remolinos o tolvaneras de polvo son un torbellino pequeño, usualmente de corta duración que arrastran grandes cantidades de arena y polvo, pero que puede tener consecuencias graves para la salud, ya que, por su tamaño, las partículas de polvo se dispersan en el ambiente rápidamente y se quedan atrapadas principalmente en las vías respiratorias.
Y debido a que pueden provocar afecciones como alergias, dermatitis, conjuntivitis; dificultad para respirar, amigdalitis, faringitis, bronquitis, neumonía, asma, afecciones cardiacas e infecciones estomacales, entre otros padecimientos.
En caso de presentarse de nueva cuenta este fenómeno, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) recomienda el uso del cubre boca o mascarilla para evitar la entrada de polvo a través de la nariz y boca; usar lentes de sol para proteger los ojos; cubrirse el cabello con alguna pañoleta, sombrero o gorra; protegerse de los rayos del sol utilizando protector solar.
Así como asegurar debidamente láminas, techos, puertas, ventanas y objetos que puedan ser arrastrados por el viento y causar algún accidente; y no realizar fogatas ni arrojar colillas de cigarro en los jardines, plantas o pasto, ya que puede ocasionar incendios.