
ALFIL NEGRO
Es un día de chocolate,
de café, pan y tamales,
De música y muchas danzas
De comida y de campanas,
29 de septiembre
Día de San Miguel arcángel,
El retorno de los muertos
Y la ofrenda de los vivos.
Día de recuerdo y nostalgia
En Huejutla y Atlapexco
En Huautla y Macustepetla,
Día de huehues y de diablos,
De máscaras y de flores,
Un arco puerta de entrada
Por donde regresan ellos,
Y de este lado el cariño
El recuerdo hecho nostalgia,
Entre el copal y guitarras
Y un río dulce en chocolate,
Y la muerte confundida
Con danzantes que son ellos,
Y un reguero amarillo
Cempasúchil sol huasteco,
Peces con caras de niños
Los primeros en la marcha,
Juguetones siempre niños
Sin temores por los años
Eternos como el recuerdo
Que de ellos se tiene en casa.
El Xantolo Día de muertos
La vida y la muerte juntos,
El inicio y fin sin prisas
Ríos tranquilos con barquitos
Que los niños ven alegres,
Navegando a los océanos
Que sólo ellos imaginan,
En este juego sagrado
De la vida y de la muerte.
Y ellos vienen por la sierra,
Por el valle y por los montes,
Ni se diga en la Huasteca
En procesiones de luces,
Cada uno a sus altares
A la ofrenda que les ponen,
Invitados por los hijos,
Por la esposa y por los padres,
Y se quedan largo rato
Escuchando los huapangos
Viendo el baile
Riendo al ver como la muerte
Es burlada por los huehues,
Por los hombres con vestidos
Y los zapateados fuertes,
Y cuando cae la noche negra
Se levantan y se marchan,
Un trago de despedida
De chocolate o tequila,
Una caricia a los hijos
Un beso a las esposa amada,
Y a caminar nuevamente
Eternidad que no acaba,
Para regresar al año
A la ofrenda y a los bailes,
Y en muchos casos seguro
El que hoy puso hermosa ofrenda,
Regresará a saborearla
Porque lo que empieza acaba
Pero esa es otra historia.
En pocos pueblos del mundo
Como en la región Huasteca,
La esperanza de otra vida
Es un corazón de hierro,
Porque la familia sabe
Que el que se fue no se ha ido
Que los cuida todo el año,
Y que en la fiesta Xantolo
Regresa a su casa y canta
Y baila con los huapangos,
Y ni se diga que goza
Con la ofrenda de comida,
Con el café calientito
Y el chocolate sabroso,
Por el camino de flores
Que se pone en los altares,
Por ese arco de flores
La puerta de los regresos.
Xantolo, Xantolo santo
Nuestra fiesta de los muertos
Pero que tiene la fuerza
De ser fiesta de los vivos.
Cuando me llegue el momento
Yo quiero un altar huasteco,
Con chocolate caliente
Y con café de la sierra,
Quiero huapangos huastecos
Y que haya zapateado,
Mientras haya una ofrenda
El recuerdo está presente,
Y aunque digan lo que digan
No me he ido, estoy presente,
Y con alegría de niño
Cruzaré el arco de flores
Para que empiece la fiesta
Del Xantolo y del recuerdo.