El “Tuzobus” y la modernización del transporte urbano en Pachuca

NÚMEROS CLAROS

 

Las expectativas por la inauguración del “Tuzobus” han aumentado con la conclusión de las obras de infraestructura, y el transporte urbano en Pachuca se ve enfrentado a avanzar hacia la modernización o fracaso. En principio, no hace falta ser un ingeniero civil ni un experto en transporte urbano, para poderse percatar que el diseño de las rutas del “Tuzobus” y la no delimitación física de las mismas, al menos hasta hoy, provocará accidentes y muertes por choques e imprudencia de los peatones.

            Los medios locales están llenos de reseñas de accidentes a diario debido al aumento de las combis en las calles de la ciudad; en muchos casos conducidas por jóvenes sin entrenamiento previo ni experiencia como conductores. Sin exámenes previos para obtener el permiso de conducir, sin certificaciones, es común leer en los medios: “chofer de combi tras chocar falleció de un paro cardiaco…Urvan impactó a un auto; cuatro salieron lesionados…Urvan provoca accidente, reportan 10 heridos, 1 de gravedad…se registró un accidente vehicular en el cual se vio involucrada una camioneta repartidora con 40 cilindros de gas de la empresa “Figragas” y una Urvan…”.

            ¿Cuántos accidentes más se producirán en lo que resta del año sin modernizar las vialidades, el trasporte y, sobre todo, la cultura vial? Los radares fijos o móviles no pueden ser la solución para un problema que es aún más grave que el exceso de velocidad.

En el mundo somos el país que hace reír a los expertos en temas de trasporte, por extender licencias de conducir sin que los aspirantes realicen formalmente un examen teórico y otro práctico para acreditar sus conocimientos teóricos sobre los reglamentos y sus destrezas. En la web se pueden encontrar diversos artículos de medios conocidos como la BBC, donde expresan su asombro porque en nuestro país se entregan permisos de conducir a quien no sabe hacerlo o licencias de por vida.

Sin lugar a duda, para reducir los accidentes viales es preciso que termine esa práctica, poner fin al otorgamiento de licencias de conducir a quienes no saben hacerlo ni han aprobado un examen teórico ni práctico para acceder a él. En el caso de Pachuca, la municipalidad debería de abrir los cursos de teoría y práctica para ello, lo que representaría ingresos adicionales y redundaría en menores accidentes viales. Pero sobre todo, poner fin a seguir otorgando licencias de conducir a quien no sabe hacerlo.

Por otro lado, los costos del transporte público rebasan muchas veces los ingresos de los usuarios mensualmente. Organizaciones y líderes transportistas solicitan permanentemente incrementos en las tarifas del transporte público de pasajeros, pero sin hacer nada para mejorar la calidad de sus unidades, del servicio y la capacitación de sus choferes. Los precios que se cobran por los servicios colectivos o de taxis terminan disminuyendo notablemente los ingresos de los hogares, sin que los usuarios ganen en una mejor atención y calidad del servicio.

En el caso de la Zona Metropolitana de Pachuca, el cobro de 7.50 pesos supera lo que se paga en la ciudad de México; mientras que el servicio de taxis, al no usar taxímetros, cobra 30 pesos por los primeros 4 kilómetros, cuando en la capital del país no supera los 12 pesos. Esta situación contrasta con el nivel de desarrollo de la Ciudad de México e Hidalgo, pues ubicándose el Estado en la sexta posición entre las entidades de la Federación con mayor atraso económico y quinto en marginación, se cobra más en el trasporte público que en el Distrito Federal, ubicado en el primer lugar de desarrollo en el país.

Quizá el inicio de operaciones del “Tuzobus” pueda servir para comenzar el proceso de modernización del trasporte urbano, que pudo haber sido haciendo de este un sistema de trasporte eléctrico, acorde con la lucha en contra del calentamiento global. No obstante, el inicio de las pruebas del “Tuzobus” debería permitir cronometrar los tiempos de su desplazamiento a través de su ruta, con el fin de especificar en cada estación la hora de llegada y evitar embotellamientos entre las unidades, tal como ya sucede en la Ciudad de México.

Quizá lo que no saben dentro del gobierno del Estado y del Municipio de Pachuca, es que el transporte es un problema económico y que se puede gestionar usando los conocimientos acumulados hasta hoy en el mundo sobre el tema.

Problemas como las filas en el trasporte, en tiendas y restaurantes, responden a un problema que en economía se llama “teoría de colas”. Por lo que muy bien podrían ajustarse aún muchos de los elementos del “Tuzobus” por ahora y montar un departamento de análisis del trasporte urbano dentro del gobierno, no para administrar y hacer crecer la burocracia, sino para buscar soluciones reales a los problemas del trasporte urbano, reducir las estadísticas de decesos por accidentes y mejorar la calidad de los servicios.

En capitales europeas como París, Berlín o Bruselas, por ejemplo, las unidades del trasporte público, como reloj Suizo, llegan a las paradas establecidas puntualmente, los usuarios compran sus “Abonos” semanales, mensuales o anuales anticipadamente, los que portan dentro de un credencial con su fotografía, haciendo que el trasporte sea ágil y continuo. Mientras que los supervisores, trabajan controlando al azar a los usuarios para evitar que usen el transporte sin pagar, deteniéndoles e infraccionando, para luego ser citados por la policía e imponerles multas cuantiosas. Esto permite educar a los ciudadanos y establecer una cultura en el uso del transporte.

Por qué no pensar en mejorar el sistema de transporte urbano en Pachuca ahora, no sólo mejorando la infraestructura sino la reglamentación y las normas para todos; para el gobierno como regulador, para las empresas que brindan el servicio y sus conductores, así como para los usuarios. Acaso el gobierno esperará a que se produzcan choques imprudenciales entre el “Tuzobus” y otras unidades, a que el “Tuzobus” atropelle a peatones imprudentes al cruzar su ruta, por ejemplo, antes de tomar medidas. Todo puede pasar, pero lo lógico sería evitarlo y mejorar el transporte urbano para todos.

Related posts