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EL TRI QUIERE RECONCILIARSE CON SU AFICIÓN

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#MÉXICO VS HONDURAS

●    Este partido representa el reencuentro en directo del Tri con su afición tras la herida de la noche trágica en Santa Clara, California, en la Copa América Centenario, la cual sin duda todavía no ha cerrado
DATOS
El antecedente inmediato entre ambos se dio en San Pedro Sula, en donde Juan Carlos Osorio consiguió su segundo triunfo en igual número de presentaciones con la Selección Mexicana: un 2-0 sufrido, pero trascendental al fin en la cosecha de unidades en el grupo A de la Eliminatoria Mundialista.

Con el boleto al Hexagonal Final ya en la bolsa, la Selección Mexicana de Fútbol se mide hoy en la última fecha de la fase 4 de la Eliminatoria Mundialista de Rusia 2018 en Concacaf a su similar de Honduras en el estadio Azteca.
Este partido representa el reencuentro en directo del Tri con su afición tras la herida de la noche trágica en Santa Clara, California, en la Copa América Centenario, la cual, sin duda, todavía no ha cerrado.
Resultará pues de suma importancia que en el Azteca, la Selección Mexicana no regale un solo pasaje de intriga y tensión, sobre todo por estar frente al combinado de Honduras. Y es que hay que recordar que la última vez que los centroamericanos pisaron el Coloso de Santa Úrsula vencieron a los verdes, en una noche dolorosísima que dejó fuera del timón tricolor a José Manuel de la Torre y casi cuesta el no ir a Brasil 2014.
El rendimiento en el triunfo ante un endeble El Salvador tampoco fue el óptimo, por lo que el equipo de Juan Carlos Osorio no puede darse el lujo de despreciar un motivo de unión, de celebración, para consigo mismo, y, sobretodo, con su afición: culminar con paso perfecto este tramo del sendero hacia Rusia 2018.
Tanto ante los salvadoreños como ante los catrachos, la recompensa por ganar es totalmente de índole mental y emocional. Con la superioridad del TRI ante sus rivales en turno incuestionada, adquiere importancia el cómo se triunfa.
En el hostil Cuscatlán, México fue de menos a más, con un inicio turbulento en el que su inoperancia en el campo y una irresponsabilidad de Jorge Torres Nilo, lo pusieron abajo en el marcador. Los fantasmas de la desgracia se asomaron por instantes, pero en la segunda mitad de la batalla fueron exorcizados.
Por su parte, los hondureños se plantarán ante México con la obligación de evitar cualquier escándalo en su contra en el marcador, pues ello los podría marginar de participar en el Hexagonal Final de la Concacaf, siempre y cuando Canadá de cuenta de Guatemala por un margen amplio de diferencia.
El antecedente inmediato entre ambos se dio en San Pedro Sula, en donde Juan Carlos Osorio consiguió su segundo triunfo en igual número de presentaciones con la Selección Mexicana: un 2-0 sufrido, pero trascendental al fin en la cosecha de unidades en el grupo A de la Eliminatoria Mundialista.
Así, con la precisión quirúrgica de un artesano que está trabajando con un material invaluable, pero extremadamente frágil, México debe evitar a toda costa más dolor para su afición, por exagerado que parezca, con el fin de acelerar un muy necesario proceso de reconciliación con ella; y el terminar con la etiqueta de perfección esta fase del camino rumbo a Rusia 2018 parece ser ideal para dicho objetivo.