
CINE DE HOY
- En esta ocasión vamos a hablar de Beau is afraid, un filme incómodo, espléndidamente actuado, pero que no será del agrado de todos
Luego de haber conseguido el Oscar como mejor actor por El Guasón, resulta evidente que al espléndido actor Joaquín Phoenix solamente esté atraído por papeles que le representen un desafío actoral.
Luego de la optimista C’mon c’mon, siempre delante de Mike Mills, Joaquin se decantó por un filme totalmente opuesto, Beau tiene miedo de Ari Aster que se ha estrenado en la Cineteca Nacional y en el circuito de arte.
Phoenix interpreta a Beau Wassermann, un hombre de mediana edad que ha quedado traumado desde su nacimiento, cuando su padre lo dejó caer.
Vive alejado de su controladora madre (Patti Lupone) en un destartalado edificio, alucinado por los medicamentos que le receta su terapeuta (Stephen McKinley Henderson).
Pero todo cambiará cuando se entera de la muerte de su madre, y en el camino al funeral es apuñalado y atropellado por la pareja de Grace (Amy Ryan) y Roger (Nathan Lane), adictos a las píldoras.
Aster ya había filmado un corto sobre Beau, pero ahora lo ha desarrollado a las tres horas de duración con tintes kafkianos y de horror que hacen recordar la célebre Midsommar.
Beau is afraid es un filme incómodo, espléndidamente actuado, pero que no será del agrado de todo el mundo y que aburrirá a algunos por su larga duración.