• Comparece ante senadores y no sabe responder a preguntas básicas legales
Trump emprendió hace meses una reorientación conservadora en los tribunales de EU. Implementó una estrategia para rellenar plazas vacantes con rapidez y asegurarse un sistema judicial que apoye su agenda. El riesgo de ello quedó evidenciado esta semana, cuando uno de sus nominados no supo responder a numerosas preguntas sobre conceptos legales básicos y admitió no tener ninguna experiencia en los juzgados.
Ante un panel de senadores, Matthew Spencer Petersen llegó a aceptar que había presenciado menos de cinco declaraciones de testigos en su trayectoria y que no contaba con mucha experiencia en litigios. “Entiendo el reto que tendría frente a mí si tuviera el honor de convertirme en juez”, aceptó.
Cuando el legislador republicano, John Kennedy le apretó, Petersen afirmó que tampoco se “acordaba” de cuando leyó por última vez las Reglas Federales de Procedimiento Civil, ni supo definir mociones básicas como la asociada a la exclusión de ciertas pruebas antes de un juicio.
Un senador demócrata, Sheldon Whitehouse, compartió un vídeo de la esperpéntica escena a través de su cuenta de Twitter: “No se pierdan esto: el senador republicano interroga a un nominado a juez federal de Trump que no sabe contestar a ni una pregunta legal básica.
Petersen no es el único con grandes carencias para servir en un puesto tan importante. La candidatura de Leonard Steven Grasz, otro seleccionado por Trump, fue aprobado para ser juez federal pese a que el Colegio de Abogados le concedió una nota de “no cualificado”. La Casa Blanca también ha retirado al menos a otros dos nominados. Uno porque también recibió la descripción de “no cualificado” por el Colegio y otro tras conocerse que se refirió a niños transgénero como una parte del “plan de Satán”.