PULSO DEL MEZQUITAL
Ser fifí, es como la tierra, es de quien la trabaja, o sea, el que uno tenga la tez humilde, no significa que uno sea humildito, pues hay quienes no nacimos pa’pobres, nos gusta todo lo bueno. En política dicen, que hay que actuar como todos, pero en el fondo hay que despreciar a los que tienen gustos comunes; porque no todos somos iguales, bueno sí, pero unos tenemos código de barras y a otros los pesan por kilo. Quien no entiende estas diferencias, obviamente va cuestionar cuando alguien celebra su boda bien ¡pipiris nice!, como César Yáñez, hombre cercanísimo a AMLOBB, quien recientemente tuvo su bodorrio bien ¡popof!, que causó mucho ruido en los nuevos resentidos sociales, nomás porque apareció con la dueña de sus quincenas en la portada de la revista Hola, una publicación reservada para la crema y nata de México, como para los famosos. Obvio, obvio, a cualquiera que nunca en su vida aparecerán ni siquiera en una de esas páginas de ventas de Facebook, les duele que alguien que a lo máximo aparecía en fotos del Regeneración en colores sepia, haya pasado a la primera plana del Hola, así es la vida para llegar al éxito, a veces tienes que echarle más agua a los frijoles y a veces toca comer con bueno.
Es en serio, uno cómo extraña esos tiempos cuando uno podía hacer lo que se nos diera la gana, desde tener una noche de copas, una noche loca, pasarse un alto o hasta que nos chocaran nuestra nave, pero hoy con esto de la cuarta transformación, ya todo mundo se siente igual que uno, donde nunca falta alguien con un celular y unas manos de estómago para documentar desde nuestro accidente hasta nuestra huida, como le sucedió al diputado, Cipriano Charrez, quien hoy es conocido en el infinito y más allá, todo por pelarse de la escena del crimen donde un joven también se pelaba, pero para el otro mundo en medio de la lumbre.
Y aunque no debe eludir su responsabilidad (si es que la tuvo), el evento ha sido un distractor perfecto, para evadir la atención de detallitos que pasan en Hidalgo, así muy ligeritos, como la ejecución de tres hombres en Tulancingo donde institucionalmente disfrazaron de “linchados”, pero como siempre, nunca falta un chismoso, se corroboró que hubo hasta tiro de gracia en los cuerpos y lógicamente, la autoridad tuvo que corregir su versión.
O sea, ya, tiene que parar esto, no podemos permitir que los resentidos sociales sigan así en la completa impunidad, difundiendo información y sintiéndose, sino superiores sí iguales que uno, por ejemplo, la secretaria general del PRI en Ixmiquilpan, Nitza Caramaya, (que por cierto me cae muy bien), quien ha sido linchada en redes sociales, nomás porque su familia fue beneficiada con recursos federales de SEDESOL, para un proyecto de tejidos artesanales. Los resentidazos, esos que no toleran el triunfo ajeno, les duele que estos recursos en vez de llegar directamente a las artesanas, las que se quiebran la cabeza con ideas, imaginación, hayan llegado a la dirigente priista.
Si usted le molesta eso, seguramente sus amigos son la gente común, la del barrio, en vez de juntarse con los que tienen o los que están donde hay. Ella no tiene la culpa de tener amigos pudientes, como el exdiputado y hoy funcionario de SEDESOL, Edmundo Ramírez, quien le favoreció con el proyecto, que no ha caído en gracia en eso de la cuarta transformación de ¡primero los pobres!, que se ha puesto de moda y el sigue firme, que primero los privilegiados.
En corto:
* De acuerdo a personal del diputado federal, Cipriano Charrez, esta semana en la Ciudad de México, ante medios nacionales, ofrecerá una explicación sobre lo ocurrido en un accidente automovilístico el fin de semana, donde un joven perdió la vida.
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