ALFIL NEGRO
Se dice que “el que quiere puede y que el que busca encuentra”, en el sentido de poner en la intención de búsqueda de algo no sólo la intención, sino todos los elementos para lograr llegar a la meta de lo que se quiere y busca.
Estamos en plenos trabajos de transición del gobierno de Fayad que es el que se va y el de Julio Menchaca gobernador entrante desde el 5 de septiembre que viene.
Como se recordará esta transición se da en un clima de cordialidad que no es más que la aplicación de una sana política, en que se privilegia la ley y de ninguna manera la impunidad, como lo dijeron los dos gobernadores.
Es correcto que se busque total transparencia en la transición con la intención de que quien lo haya hecho bien se le reconozca, y quien haya actuado mal pague sus irresponsabilidades.
Hasta aquí correcto.
Pero no hay que olvidar que “el que busca lo que no debe, encontrará lo
que no quiere”.
Porque no se puede ignorar que hay muchos que durante el sexenio de Fayad perdieron cargos o puestos de poder, que eran ya como sus minitas de oro particulares para ellos y para sus familiares y amigos, que organizaciones que por años lograron buenas cosechas económicas, de pronto vieron que se les cerraba la llave de los dineros y que sus amenazas y chantajes ya no funcionaban, porque entre otras cosas el mismo Presidente decidió que era hora de que se les levantara la canasta.
Y estas gentes y organizaciones seguramente buscarán aprovechar estas puertas abiertas de revisión de cuentas, para intentar cobrar revancha de lo que consideran agresiones en su contra y en sus privilegios finalmente.
Es un riesgo sin duda.
Es aquí donde se debe actuar con precisión y conocimiento de los hechos para no darle juego a las revanchas y venganzas en este juego de la política en que parece que de todo se vale.
Es cierto que se debe examinar con la lupa de la responsabilidad a los que se van, pero no se puede ni se debe darles campo de acción a quienes no buscan justicia sino venganza.
