Familia política
¿QUÉ ES UN SONETO?
Sonidos y silencios en un verso.
Equilibrio del fondo con la forma.
Es un personalísimo universo:
Único, irrepetible, solitario…
Donde vive el lenguaje y se transforma
En algo más allá del diccionario.
PGH.
Los intelectuales serios: investigadores, escritores, poetas… desdeñan a la llamada “Literatura Sanborns”, por considerarla superficial, altamente comercializada y escasa en valores literarios, filosóficos, científicos…
El potencial comprador puede observar una lista de atractivos títulos, que no siempre responden a un contenido de calidad. El riesgo de la generalización se acentúa al advertir que hay notables excepciones que confirman la regla o, lo mejor, que dentro de lo que pudiera considerarse “basura literaria” suelen sobresalir auténticos valores representativos de su especie. Uno de estos ejemplares cayó en mis manos como obsequio de cumpleaños, por un cercano colaborador en alguno de los múltiples cargos públicos que nutren mi currículum y que están directa o indirectamente relacionados con el poder y su ejercicio.
El norteamericano Robert Greene, con la colaboración de Joost Elffers, publicó “Las 48 Leyes del Poder”. Tuve la oportunidad de leer un ejemplar de la segunda edición, publicada en 1998; desde entonces ha sufrido varias actualizaciones, adiciones y reformas. Debo admitir que el ágil estilo, el lenguaje directo y la claridad de su narrativa, despertaron mi curiosidad y tras meticulosa lectura, escribí algunos comentarios y sonetos que tuvieron como base al poder y a las 48 leyes que de él, según los autores citados, se desprenden. Con la misma inspiración surgió en 2007, mi libro Piripituche y Poder, el cual tuvo considerable éxito en esta sociedad con escasos lectores.
Mi entrañable amigo Ramón Durón Ruiz (QEPD), conocido en el mundo literario, periodístico y político, como “El Filósofo de Güemez”, aceptó escribir el prólogo, ya que detectó similitudes entre su temática y la mía, a pesar de los estilos diferentes. A partir del éxito que tuvimos desde la presentación, con la colaboración de: Doña Silvia García de Alba, Oziel Serrano, Inocente Zúñiga (QEPD), Francisco Morelos y el Lic. Francisco Olvera Ruiz, se estrechó más la amistad (Ramón y yo tuvimos la oportunidad de coincidir como Delegados del ISSSTE por nuestros respectivos estados, Tamaulipas e Hidalgo). Muy poco tiempo después fui testigo de su trágica muerte en carretera.
A la narrativa de El Piripituche, le adicioné un alto contenido humorístico que gira en torno a grandes personajes del pasado: emperadores, reyes, gobernantes (modernos y contemporáneos), guerrilleros y otros usuarios del poder, desfilan por sus páginas entre leyendas, anécdotas, notas periodísticas, datos históricos y, sobre todo, testimonios de amigos históricos, estableciendo diferencias entre el éxito y el fracaso de cada personaje, de acuerdo al hecho de respetar o no las leyes, generalmente no escritas, del poder.
Este universo es tan grande, que algunos de sus relatos no tienen destinatario; surgen porque sí y, a manera de consejos, como lo hiciera Maquiavelo con El Príncipe Lorenzo, “El Magnífico”, pueden dirigirse a los oídos de los poderosos, con la consigna del viejo esclavo griego quien, en los momentos de mayor triunfo del orador (Julio César) jalaba su túnica, al mismo tiempo que recomendaba: “César, acuérdate que eres mortal” para bajar los ímpetus de soberbia, que la arrogancia del poderoso suele traer consigo.
Así, de manera general, sin destinatario específico, mucho tiempo después volví a abrir el texto de “Las 48 Leyes del Poder”, con el propósito de recordar estos momentos del pasado. A manera de prólogo escribí el siguiente:
SONETO
Si quieres trascender a lo divino
Busca el poder, esencia de los dioses
Amoral condición, fuente de goces
Tan embriagantes como el mismo vino.
Inevitable juego del destino.
Perversos fines, inocentes voces.
Arte de disfrazar las más feroces
Intenciones con gracia y trato fino.
Así como el dios Jano, ten dos caras:
Que una mire al pasado sin pasiones
Otra vea en tu futuro metas claras.
Aprende a dominar tus emociones.
Que no se vean las trampas que preparas.
Que sean obras de arte tus traiciones.
P.D.- A mis amigos y contactos de WhatsApp:
Por cuestiones técnicas, cuya comprensión y remedio están fuera de mi alcance, mi cuenta de WhatsApp fue hackeada, con las consecuencias e inconvenientes que ello trae consigo. El tema es que, de manera indebida, los actuales e ilegales usuarios de mi cuenta, están pidiendo dinero en mi nombre, hecho que de ninguna manera yo autorizo. Ruego a quienes lean este mensaje, no caer en la trampa.
