El planeta se sigue calentando pese a los acuerdo de París de 2015

Los datos sobre los registros de las temperaturas en el mundo continúan alarmando a los científicos y a los gobiernos

Es difícil predecir cuál será el futuro del planeta bajo la dinámica actual del calentamiento global. Los datos sobre los registros de las temperaturas en el mundo continúan alarmando a los científicos y a los gobiernos.  Durante los últimos 15 meses, las temperaturas sobre los continentes y los océanos han alcanzado un récord que no tenía precedente hasta ahora, los expertos de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA), lo han informado de ese modo el pasado 17 de agosto.

La alarma es perturbadora, pues en el mes de julio pasado, con una temperatura promedio global de 16.7°C, se rompió el récord de calentamiento global del planeta, desde que iniciaron los registros sistemáticos en 1880.  Este registro de temperatura ha superado el anterior récord de julio de 2015 en un 0.06°C, con lo cual el mes de julio pasado ha sido hasta ahora el más cálido registrado para un mes de julio en nuestro planeta, lo que debería alarmarnos.

La NOAA ha informado que los últimos 40 meses de julio se han situado por encima de la media de las temperaturas del Siglo XX.  Ha señalado las Administración Oceánica que el mes de julio de este año fue más cálido en 1.10°C en la superficie terrestre y 0.79°C sobre los océanos, en comparación con el promedio registrado durante el siglo XX. A la vez, la NOAA ha precisado que el aumento de la temperatura se distribuye por igual sobre los dos hemisferios del planeta, pero es ligeramente menor sobre el hemisferio sur.

Los expertos han señalado que los últimos 379 meses pasados han tenido temperaturas por encima del promedio del siglo XX, comparando los meses y no el promedio anual. Esto, sin duda, no son buenas noticias para la vida en la tierra y la raza humana, sobre todo después del éxito de la Conferencia sobre el Clima de París, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015 (COP21/CMP11), que había abierto una puerta de esperanza a la humanidad en diciembre pasado, cuando se acordó unir todos los esfuerzos de los países para que el aumento de la temperatura promedio en el planeta no supere los 2 grados centígrados, en relación a su nivel preindustrial, así como multiplicar los esfuerzos para limitar su aumento a los 1.5 grados en el futuro.

Todos los países se han comprometido a reducir sus emisiones de gases que provocan el calentamiento global y poner fin al uso de las energías fósiles a largo plazo. Recordemos que países como México, Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia, en América Latina, sólo responsables del 10% de las emisiones de gases efecto invernadero hoy.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció el año pasado un plan ambicioso para luchar en contra del cambio climático y reducir las emisiones de CO2, con lo cual se pretende que los Estados Unidos reduzcan en un 32% sus emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas en el año, respecto a los niveles de 2005; con ello ese país estaría haciendo una aportación de 870 millones de toneladas menos de dióxido de carbono lanzado a la atmósfera.

Estados Unidos es el segundo mayor emisor de CO2, después de China, que ya ha anunció medidas para reducir la contaminación y avanzar hacia la generación de energías limpias y se ha comprometido a reducir en un 25% sus emisiones de CO2 en 2030. Actualmente, su consumo de carbón, que creció un 9% a 10% por año entre 2000 y 2010, se redujo en un 3% en 2014 y disminuyó un 7.5% entre enero y abril de 2015. A la vez, ha proyectado aumentar el consumo de la energía renovable en un 20% en 2030, cerrando sus plantas de carbón que son las más contaminantes, de donde proviene más del 70% de la electricidad que genera ese país.

La Unión Europea se ha planteado el objetivo de reducción en 40% las emisiones de gases efecto invernadero para el año 2030, respecto a los niveles de 1990. La cuota de las energías renovables para alcanzar en el año 2030 se estableció en al menos 27%, un poco más ambicioso que el compromiso adquirido anteriormente del 20% para el 2020. Mientras Japón, anunció a mediados de 2015 que  reduciría sus emisiones en un 26% para el año 2030, en base a las emisiones de 2013.

Esta alerta que ha lanzado la NOAA, debería preocupar y ocupar a los gobiernos del mundo para honrar sus compromisos, pues cada mes que pasa parece que la humanidad pierde una oportunidad para seguir viviendo en el planeta y conservar su biodiversidad. Si en julio de 2017 las temperaturas vuelven a aumentar, ello indicaría que pese a los acuerdos del París, los seres humanos están cavando su tumba y sus desaparición, por compromisos incumplidos.

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