El periodismo en tiempos de ira

RETRATOS HABLADOS
    •    Cumplidos recientemente los 15 años, en Diario Plaza Juárez respetamos y en muchos casos admiramos a compañeros periodistas… 


Ahora resulta que no hacerle el juego a una trampa silvestre preparada al titular de la política interior en el Estado, Simón Vargas, desató la furia del Grupo Universidad que  con la absoluta calidad moral que le caracteriza para manejarse en los terrenos del periodismo, acusaron con dedo flamígero a los medios de información cooptados que atentan contra la verdad, que evidentemente solo a ellos les pertenece.    
    Es más, urgen a los organizadores de la Tercera Semana del Periodismo, a quienes califica como “allegados al poder”, -que arrancará pasado mañana y contempla el viernes 14 de febrero la conferencia “Historia de la condena de un libro. La Sosa Nostra”, a cargo de su autor, Alfredo Rivera Flores, con los comentarios de Álvaro Delgado, de la revista Proceso-, a realizar un análisis sobre algunos medios (el de su propiedad por supuesto que no) y el descrédito con que practican este oficio.
    Por supuesto es su punto de vista, su óptica de la realidad que vive la entidad con la que podremos o no estar de acuerdo, pero que preocupa por la rijosidad con que ahora han decidido dirigirse a quienes optaron por no hacer de coro en el intento de linchamiento mediático de un funcionario.
    Cumplidos recientemente los 15 años, en Diario Plaza Juárez respetamos y en muchos casos admiramos a compañeros periodistas no solo de profesión sino de vida, que desempeñan una labor siempre digna en cualquier medio informativo, porque en estos tiempos difíciles de los periódicos impresos su trabajo es y será vital.
    A muchos los conocemos desde hace muchos años, y los encontramos en esta tarea interminable de buscar los elementos para contar La Historia de Cada Día, y siempre habremos de manifestar nuestro cariño sincero por lo mucho que han aportado al periodismo hidalguense, y otros por lo mucho que empiezan a aportar.
    En eso nunca habrá distanciamientos porque cada quién entiende la realidad en que vive, y no confunde bajo ninguna circunstancia las cosas.
    De tal modo que los desacuerdos serán con quienes manejan a su antojo y con poco escrúpulo una tribuna, además de pontificar sin darse cuenta desde el lodazal en que se encuentran, o sin querer darse cuenta.
    Es cierto sin embargo que los tiempos en que el manejo de medios informativos siempre recaía en periodistas de profesión o de vida, dieron paso al de empresarios con una nueva óptica en materia empresarial precisamente, que sin duda lograron nuevos objetivos y alcances. Lamentar que la etapa romántica haya quedado en el olvido, tampoco resulta saludable porque ir contra los tiempos es un absurdo.
    Pero, y esto es vital anotarlo, a la par de aprender a sostener una empresa periodística con un plan cierto y real de negocios, aunque esta última palabra nos suene ajena al espíritu periodístico, deberá guardarse como eje central de toda nuestra tarea, la certeza de que se deberá trabajar en todo momento para evitar convertirnos en la extensión de una más de las armas de cualquier político para linchamientos mediáticos, con la idea de que en verdad existe un dichoso Cuarto Poder.
    Cada día regresamos con más insistencia a los principios de este oficio, a simplemente ser enlace entre los ciudadanos comunes y corrientes, como somos una inmensa mayoría. Empezamos a entender que contar la historia de un trabajador siempre será más vital que cualquier otro asunto, que ser partícipes de confabulaciones entre los poderosos.
    En lo personal jamás cometeré el error lamentable de perder amistades antiguas, reales, de amigos que se dedican con ahínco y sinceridad al periodismo, por el simple hecho de no coincidir en la visión de la política y el poder que pudiéramos tener. Las disputas por esos asuntos, además de estériles son vanas, los amigos y amigas en esta profesión no, son para toda la vida.
    Hoy como nunca sé cuando un profesional del periodismo habla, y cuando es un simple dictadorzuelo el que ordena tundir a sus enemigos reales o invisibles, y se indigna si no le hacen coro. Hoy como nunca sé que en esos momentos de sombra, siempre hay hombres y mujeres luminosos que pese a esas condiciones, dan lustre este nuestro oficio.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
    

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