Las chinches que deja AMLO
Sí, todavía queda esa resaca que deja el saber que dentro del proyecto de la Cuarta Transformación hay un nido especial de perfiles parásitos, mediocres y que ocupan un cargo por estar apadrinados o por ser actores de antaño en otros partidos políticos, y que tras ser ungidos con la venia de ocupar un cargo público ahora se dicen redimidos, se proclaman hijos de la izquierda mientras su historial deja ver que la única ideología que tienen es la de seguir viviendo del erario público.
Como se dijo anteriormente en este mismo espacio, para ganar la presidencia de la república, AMLO tuvo que echar a su proyecto unas chinches encima, mismas que no ha logrado sacudirse por completo, en cada estado del país, si bien el pueblo aplaude los apoyos y programas sociales, no deja de tener esa sensación de náusea y repulsión hacia ciertos perfiles que se hicieron morenistas a conveniencia del momento.
Incluso parecería que el Partido Verde Ecologista de México, se olvidó de haber sido comparsa por décadas del partido que ahora está sumido en la tragedia y al borde de la desaparición, pareciera que el partido del tucán, que más que una fichita se asemeja a una fichera de las películas mexicanas, se ha olvidado de toda esa corrupción que ayudaron a construir en el pasado.
Prácticamente desde el día del Grito de Independencia, AMLO comenzó a despedirse, la gente permanece atenta a las últimas visitas que hará el presidente a los diversos puntos del país, saben que ya quedan pocas oportunidades para ver al “Cabecita de Algodón”, y mientros eso sucede, el presidente continúa con su campaña de salida y tratando de dejar lo mejor posible, el camino para garantizar la continuidad de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, aunque pareciera que no, está consciente de todas esas chinches y parásitos que se han colado a Morena. Él mismo, en el discurso que emitió durante la presentación del paquete de reformas constitucionales el pasado cinco de febrero, reconoció que existe la posibilidad de que que los de la oposición regresen al poder, por lo que enfatizó que es necesario ponerles difíciles las cosas para que en caso de querer volver a instalar el modelo neoliberal, al menos les cueste mucho trabajo.
Y quizá el verdadero temor de AMLO no venga de la oposición sino de los mismos buitres que ha acogido la Cuarta Transformación. El presidente ha dicho que se va para desaparecer de la política, predicó que la permanencia en los cargos enferma de poder a quienes los ostentan, de igual forma ha señalado constantemente lo imprudente que puede ser que se acomoden familiares en distintos cargos, que los relevos sean familiares de los que salen o que el poder lo tengan siempre los mismos.
Este error, que ahora le está cobrando factura a los Priístas tampoco ha sido único del partido tricolor, todavía no se va AMLO, y ya vemos en Hidalgo varios perfiles que han comenzado con estas malas prácticas, chapulineo, acomodos, amiguismos, y más. Con la despedida de AMLO comenzará en Morena el juego de tronos, y la lucha entre los idealistas de corazón puro que siempre han estado en la izquierda contra los hocicones buitres que con mañas aprendidas en otros lares buscarán adueñarse del proyecto sólo para beneficiarse de forma personal.
