Después de iniciada la crisis actual del capitalismo, el oro se ha convertido el metal de reserva preferido de la mayoría de los países. En 2008, los Estados Unidos disponían de 8 mil 133.5 toneladas de oro; Alemania tenía 3 mil 417.4 toneladas; el Fondo Monetario Internacional (FMI) 3 mil 217.3 toneladas, 10.8%; Francia 2 mil 568.3 toneladas; mientras que China ocupaba el noveno lugar con 600 mil toneladas.
En tanto que en América Latina, Venezuela se situaba en el lugar número 15 a nivel mundial con 356.8 toneladas, las cuales el presidente Hugo Chávez había mandado repatriar; seguido por Argentina con 54.7 toneladas, para ubicarse en el lugar 41, seguido de Perú con 34.7 toneladas, para ubicarse en el lugar 47 y Brasil en la posición 48 con 33.6 toneladas. En tanto que México se encontraba en el lugar 75 con 3.5 toneladas.
De acuerdo al World Official Gold Holdings, considerando sus estadísticas financieras internacionales de noviembre de este año, los Estados Unidos hoy continúan teniendo 8 mil 133.5 toneladas de oro, lo que representaba el 72.7% de sus reservas internacionales; Alemania 3 mil 381 toneladas, representando el 67.1% de sus reservas internacionales; el FMI 2 mil 814 toneladas; Francia 2 mil 435.5toneladas, que constituían el 62.1% de sus reservas internacionales. Mientras que China, país que se ubicaba en el noveno lugar en 2008, pasó a la sexta posición con mil 708.5 toneladas,el 1.6% de sus reservas internacionales.
Al concluir 2015, las reservas de oro de Venezuela siguen siendo las más grandes de América Latina, compuestas por367.6 toneladas, lo que representa el 69.3% de todas sus reservas internacionales. Argentina que en 2008 estaba en el lugar 41 pasó al 45 con 54.7 toneladas; Perú que se ubicaba en el lugar 47 pasó al 53 con 34.7 toneladas y Brasil que se localizaba en la posición 48 pasó al lugar 42, con 67.2 toneladas.
En tanto, México que ocupaba el lugar 75 con 3.5 toneladasen 2008, hoy se ubica en el lugar número 30 entre todos los países, con sus 121.8 toneladas, que apenas representan el 2.4% de sus reservas internacionales totales, después de una política insólita que lo llevó a vender oro a precios más bajos que los precios internacionales del mercado,cuando todos los países estaban tratando de aumentar sus tenencias en oro ¿Se estará beneficiando alguien de esta política?
Lo cierto de todo esto es que México sigue empeñado en derrochar sus reservas, ya sean éstas en oro o en divisas, los pretextos sobran. Ayer jueves, la Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México (BANXICO), anunció nuevas medidas de intervención en el mercado cambiario para defender al peso, las cuales entrarán en vigor el 23 de noviembre, que incluyen la suspensión de las subastas de 200 millones de dólares sin precio mínimo, las que serán sustituidas por una o varias subastas suplementarias del Banxico por 200 millones de dólares, con un precio mínimo equivalente al tipo de cambio FIX del día hábil inmediato anterior más un aumento del 1.5%; pero las subastas de 200 millones de dólares con precio mínimo, equivalente al tipo de cambio FIX del día hábil inmediato anterior más el incremento en 1%, se extenderán hasta el 29 de enero de 2016. Con estas medidas, el monto diario a subastar será de hasta 400 millones de dólares a partir del próximo 23 de noviembre y hasta el 29 de enero de 2016.
En un país donde la corrupción está a la vuelta de la esquina y los delitos de cuello blanco jamás se persiguen, cabe preguntarse ¿Habrá alguien beneficiándose de la venta de oro por debajo de los precios internacionales y de la venta de dólares?. Nunca sabremos la respuesta a ello.
¿Vale la pena seguir vendiendo dólares para defender la paridad del peso? Lo cierto es que el peso mexicano aún está sobrevaluado, al menos en un 0.3%, después que en 2014 acumulara una sobrevaluación del 24.2% y en 2013 de 26.3%, por lo que en lugar de seguir derrocando las divisas sería mejor dejar que el mercado determine su verdadera paridad respecto al dólar, en función de la oferta y la demanda, de la productividad nacional y la competitividad de la economía.
Una política así ayudaría más a los exportadores y estimularía la economía nacional a reducir las importaciones, a ampliar las capacidades de producción de las empresas y crear más empleos, producto de una mayor demanda de mercancías mexicanas en el mundo, las cuales se venderían a un precio más competitivo respecto a las procedentes de China, cuya moneda, el yuan, estando subvaluado, ha sido devaluado consecutivamente meses atrás.
Sí la política de acumulación de reservas del Banco de México ha servido para esterilizarlas en todos estos años, en lugar de hacerlas productivas invirtiéndolas, bajo el fantasma de la crisis de los errores de diciembre, éstas poco a poco se han ido diluyendo en la defensa de una absurda paridad del peso, ahora de 16.40 pesos por dólar usada para calcular el presupuesto 2016. De aquí que, si al cierre de 2019 éstas promediaron 192 mil 731.30 millones de dólares, el viernes 13 pasado apenas eran de 173 mil 151 millones de dólares, 10.2% menos.
