EL MATADOR DE TOROS JUAN BAUTISTA LE DICE ADIÓS A LOS RUEDOS

#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
    •    El fino diestro francés anunció su retiro al término de la temporada europea, después comparecer en la feria de El Pilar de Zaragoza


Estimados amigos, con el gusto de siempre, saludándolos a través de este espacio de Plaza Juárez. El pasado sábado el matador de toros francés Juan Bautista Jalabert Fournier, Juan Bautista en los carteles, anunció su retiro de los ruedos después de 19 años de alternativa y de haber alcanzado un sitio importante en la fiesta brava gala, después de Sebastián Castella.
Juan Bautista, oriundo de Arles, Francia, se va de los toros joven, con apenas 37 años cumplidos, con 700 corridas de toros lidiadas y tres “Puerta Grande” en la Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo de Madrid, manteniéndose a medio escalafón con un promedio de 35 corridas toreadas por temporada, con corte de orejas en la mayoría de sus actuaciones, pero ha decidido irse.
Pero, ¿por qué se van los toreros?, en el retiro de los toreros ningún motivo es semejante a otro, son decisiones personalísimas las que llevan a los hombres de seda y oro a abandonar la profesión: unas veces por desazón, el amor a la familia, las lesiones acumuladas que van minando las facultades y hacer cada vez más difícil el ejercicio profesional prefiriendo irse antes de que el toro, el público o los jóvenes diestros que empujan los echen; el miedo el miedo a seguir regando de sangre la arena de las plazas de toros, de la presencia de la muerte cerca, muy cerca, del entorno, pero los motivos de los toreros para dejar decidir el retiro, son indudablemente muy poderosos.
Juan Bautista ha manifestado como motivo de su retirada el reciente fallecimiento de su padre el reconocido taurino galo Luc Jalabert, rejoneador, ganadero, apoderado de toreros y empresario taurino, muerto el 26 de marzo de este año en su Arles natal víctima del cáncer, al respecto Juan Bautista expresó: “El fallecimiento de mi padre hace unos meses me cambió la vida. Ahora mismo tengo otras responsabilidades que me ocupan tiempo y no permiten estar al cien por cien con mi cabeza puesta en mi profesión como he estado siempre. Mi padre me inculcó siempre que para ser torero hay que estar al cien por cien metido en el toro. Siempre lo tuve muy claro y siempre lo lleve a cabo menos estos últimos meses, que no lo consigo completamente por todo lo que me ha tocado vivir”.
Válida y honrada la postura del diestro francés, no obstante que su desempeño en los ruedos ha continuado siendo profesional e intenso, con constantes triunfos a lo largo de la geografía taurina europea, habiendo actuado regularmente, como ya lo señalamos, mire usted en 2015 hizo el paseíllo en 31 tardes, para 2016 en 36, 37 en 2017 y en los 8 meses de este 2018 ha actuado en 24 corridas de toros, contado la del pasado sábado en su ciudad natal en la que, unas horas después de haber hecho público su retiro, fue sacado a hombros del Anfiteatro de Arles, en compañía de Sebastián Castella, después de haber despachado un encierro de Victoriano del Río, en tarde que alternaron con el hispano José María Manzanares.
Pero la decisión está tomada y anunciada, muy reflexionada según palabras del coleta, que dice “lo tenía decidido de hace meses y las grandes decisiones hay que tomarlas en el momento oportuno. Y mi momento es ahora. No quiero que sea el toro o el público el que me diga que es el momento de decir adiós, prefiero ser yo el que lo haga”.
Sin embargo en el entorno del Juan Bautista, se han dado dos acontecimientos que bien pudieron haber influido en su retirada, la muerte del torero vasco Iván Fandiño el 17 de junio del año pasado en localidad de Aire-Sur-l’Adour, Sur de Francia, herido por el toro “Provechito” de Baltasar Ibán. Y la terrible cornada que el pasado primero de septiembre le infirió en Bayona, Francia, un toro de la ganadería francesa de Robert Margé al joven matador Thomas Joubert, con dos trayectorias, una vertical de 30 centímetros con arrancamiento de veinte centímetros de la arteria femoral superficial y herida de la vena femoral superficial, otra horizontal de 15 centímetros que llegó hasta el fémur, Thomas sufrió una profusa hemorragia que fue regando de sangre el callejón de la plaza y le hizo perder dos litros del vital líquido ante de llegar a la enfermería, lesión de la que se encuentra convaleciente.
En fin las razones de Juan Bautista se respetan, solo nos queda lamentar que en este tiempo de crisis complicados para la fiesta brava universal se vaya un torero de valía, sólo habrá de volver para cortarse la coleta definitivamente en la Corrida Goyesca de Arles de 2019 celebrando así sus 20 años de alternativa.
El torero francés ha rubricado su adiós señalando: “Quisiera dejar en la profesión un bonito y buen recuerdo. De eso trata el toreo y de eso trata la vida”.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.

Related posts