EN CRUZ AZUL
    •    Carlos Peña apenas lleva un par de apariciones con la playera celeste y ya le tocó salir abucheado por su afición


Carlos Peña apenas lleva un par de apariciones con la playera celeste y ya le tocó salir abucheado por su afición. “El Gullit” debutó con Cruz Azul el sábado 13 de enero ante Chivas del Guadalajara, pero como el equipo ganó la furia de la gente contra el jugador se contuvo.

El rechazo de sus seguidores llegó el pasado miércoles cuando La Máquina recibió al Puebla, pues jugó 72 minutos y no hizo nada para impedir que el equipo cayera ante los Camoteros en la Copa MX.

Esa misma noche, el portero Guillermo Allison también salió entre rechiflas de la grama del estadio Azul, debido a que la gente consideró que tuvo la culpa en el penal del primer tanto y en la acción del tercer tanto. “Hay mucha gente que nunca le ha gustado que esté en Cruz Azul”, señaló, mientras salía del estadio.

Este jugador no es el único que ha sido repudiado por la fanaticada de Cruz Azul. Hace casi un año, el canterano Rosario Cota fue el que pagó los platos rotos de una derrota de los celestes en la Copa del Clausura 2017.

Esa vez, el cuadro capitalino fue derrotado 3-0 por el Querétaro y la gente la tomó contra Cota porque no quiso firmar una playera, eso ocasionó una silbatina y el jugador lloró camino al vestuario.

El técnico celeste, Paco Jémez fue a la conferencia de prensa a defender a su pupilo. “No sé cómo la gente la agarra contra un chaval que da la vida por Cruz Azul”. Días después, el abucheado fue el español por malos resultados.

Otro episodio recordado fue el que le sucedió a Sergio Bueno, quien vivía su primera y única temporada con La Máquina. La tarde del 25 de julio de 2015 su equipo fue vencido por Monarcas en casa 3-0, de nueva cuenta en la Copa, y la gente, que de por sí no estaba de acuerdo con la llegada de este entrenador, le dio una sonora silbatina a él y al refuerzo Fabio Santos.

Mariano Pavone tampoco se salvó del rechazo de la gente. Corría el Clausura 2014 y se disputaba un partido de Liga entre los azules y el Veracruz. Ese día por más que lo intentó el argentino, no fue capaz de meter un gol y como ese era su tercer duelo sin marcar, la afición le dio la espalda y reprobó su actuación con chiflidos.