El proceso de destitución de Dilma… VA
- Revoca su propia decisión y da vía libre al ‘impeachment’
La presión desde todos lados se hizo sentir contra Maranhão. Su partido amenazó con expulsarle, la prensa favorable al impeachment comenzó a demonizarle y el presidente del Senado ignoró la decisión del presidente del Congreso, calificando su decisión de “tontería antidemocrática”. Por la tarde, el mismo Maranhão, muy nervioso y amedrentado, compareció ante la prensa para justificar su medida.
Waldir Maranhaõ, el mismo presidente interino del Congreso que suspendió el impeachment el lunes por la mañana, dio marcha atrás horas después y, por medio de un escueto comunicado de cuatro líneas, revocaba el mismo lunes por la noche su propia e histórica decisión. Así, el juicio político de la presidenta Dilma Rousseff, programado para este miércoles, sigue su curso en el horario previsto. Todo apunta a que Rousseff será apartada del cargo, por lo menos 180 días, mientras se la juzga en el Senado.
Maranhão, un político segundón que el jueves pasado se encabalgó a la presidencia del Congreso brasileño para sustituir al depuesto Eduardo Cunha, acusado de corrupción, dio la campanada el lunes, al, amparado en su nuevo cargo, anular las sesiones parlamentarias de mediados de abril en las cuales el Congreso dio inicio al impeachment y pasó la decisión al Senado, para su aprobación.
Maranhão, del Partido Progresista (centro derecha), justificó su impactante medida en un recurso remitido por la Abogacía General del Estado, en el que se señalaban irregularidades en el proceso de votación. El paso de Maranhão repercutió como una bomba mediática por todo el país. La misma Dilma Rousseff se enteró por sorpresa en un acto oficial de que había posibilidades de que el juicio político quedase estancado y que volviese al Congreso.