Corbyn combatirá “los grotescos niveles de desigualdad”
- Jeremy Corbyn, partidario de alejar al partido del centro, se impone en la contienda con un 59,5% de los votos
El Partido Laborista es uno de los dos que han venido alternándose en el Gobierno de la cuarta economía del mundo durante la mayor parte de su historia, el que adopta el nuevo –o viejo- discurso. Para bien o para mal, el laborismo emprendió ya su huida del centro político.
Londres.- Jeremy Corbyn es desde ayer el nuevo líder del Partido Laborista. Con el anuncio del resultado de la contienda abierta tras la dimisión del derrotado Ed Miliband, culmina uno de los más asombrosos procesos electorales que ha visto Reino Unido en su historia reciente. En cien días, el veterano diputado de 66 años pasó de ser un candidato arrojado al cuadrilátero con la única expectativa de enriquecer el debate ideológico, a proclamarse ganador indiscutible en la primera vuelta. En junio las casas de apuestas pagaban su victoria 200 a 1. Hoy es el vencedor con 251.417 votos, un contundente 59,5% de las papeletas emitidas.
El Quijote inglés
“Las cosas pueden cambiar, y cambiarán”, dijo Corbyn desde el púlpito del Congreso celebrado en Londres para anunciar los resultados. El ya ganador se comprometido a combatir “los grotescos niveles de desigualdad del país”.
“El partido ha cambiado mucho estos tres meses”, ha dicho Corbyn. “Ha crecido enormemente con gente que reclama un Reino Unido más justo.
Cien días de verano han bastado para consumar en Reino Unido un proceso al que asiste, en mayor o menor medida, toda la izquierda europea desde la crisis financiera de finales de la década pasada. Con la peculiaridad de que aquí no es una formación nueva la que acecha por la izquierda al partido tradicional.