Tulancingo
Se cumple un año del homicidio de custodios en pleno centro
● Llevaban bolsas de dinero con aproximadamente un millón y medio de pesos para el banco al interior de Elektra. De pronto…
El pasado jueves 17 de noviembre, se cumplió un año del doble homicidio de dos custodios de la empresa de traslado Cometra, quienes ingresaban una fuerte suma de dinero al banco de Elektra, ubicada en el Jardín La Floresta, en el primer cuadro de Tulancingo; y hasta la fecha, el delito sigue impune.
Aquel 17 de noviembre del 2015, la cotidiana tranquilidad del centro de Tulancingo se vio alterada tras el estruendo de dos impactos de bala que ultimaron a los custodios, justo al entrar a la tienda departamental y banco, a donde llevaban una bolsa con un aproximado de millón y medio de pesos, producto de las remesas, o dinero en efectivo, que ese día trabajaría la institución bancaria.
Un árbol de Navidad gigante en la esquina de callejón Cuauhtémoc y Plaza de la Constitución, una ruidosa bocina al interior de la tienda Electra, aseguran expertos, fueron factores para que el solitario ladrón y homicida huyera con el motín sin problema alguno, luego de ejecutar a los custodios; a pesar de que se ubica un cuartel de Seguridad Pública en pleno kiosco del jardín, a tan sólo unos metros del incidente.
Tuvieron que ser unos transeúntes que presenciaron el triste evento, quienes acudieron al kiosco para dar aviso a las autoridades; por lo que de inmediato se montó un operativo de búsqueda y localización pero con resultados negativos, a pesar de que el homicida caminó con el efectivo en sus manos unas cuadras, cruzando el Jardín La Floresta y la calle de Zaragoza, hasta que abordó un auto rojo, en el que escapó.
Hasta la fecha sigue impune el homicidio de los custodios Alberto Bautista y Jesús Alberto López Olvera, de 48 y 27 años de edad, respectivamente, quienes se trasladaban en la unidad de la empresa con número económico 1283, en cuyo interior, se localizó al conductor, con fuerte crisis nerviosa.
A la entrada de la tienda donde perdieran la vida, se encuentran dos cruces de mármol en su memoria.
De acuerdo a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), las pesquisas siguen su curso, pero carecen de datos importantes que permitan identificar al homicida.
El mismo día del asesinato, se identificó al homicida como uno de los reos que se fugó del penal de Tulancingo en marzo de 2014, pero hasta la fecha, su paradero es incierto.