Números Claros
El presagio de una histeria colectiva mundial parece hacerse realidad. Después del surgimiento del coronavirus en la ciudad china de Wuhan a principio de diciembre de 2019, las autoridades chinas desplegaron todos los medios necesarios para contener la epidemia, incluso, lo que parecía imposible, construir un hospital en 10 días, lo hicieron realidad. Contener la expansión de la epidemia y evitar que el coronavirus se convirtiera en una pandemia, fue la prioridad del gobierno chino, pero no necesariamente la de los gobiernos de los países vecinos y menos los europeos, quienes subestimaron la magnitud del virus.
Quizá por esa razón, el coronavirus se convirtió en una amenaza mundial, no por su presencia en China sino por su exportación a Italia. Ha sido desde su llegada al norte de Italia que el coronavirus ha comenzado a viajar hacia América Latina y México; pues los casos detectados están directamente ligados a personas que viajaran de Italia a México y revelando la fragilidad de los controles sanitarios mexicanos en las entradas internacionales al país.
Aun cuando China, con sus más de 1,355 millones de habitantes, ha dado un ejemplo de cómo hacer frente a la crisis del coronavirus, será complicado para un país como México contener una histeria colectiva entre una población de más de 120 millones de habitantes, con una ciudad capital que conglomera cerca de 130 millones de personas, con interacciones diarias con ciudades periféricas desde donde llegan y salen millones de personas diariamente.
Sin duda alguna, las medidas preventivas para hacer frente a coronavirus en México serán insuficientes para enfrentar una epidemia, pue no sólo hace falta preparar la logística hospitalaria, sino, fundamentalmente, comenzar a organizar a la población a través de las empresas privadas, las instituciones y organismos de los diferentes niveles de gobierno, las organizaciones sociales, incluso las religiosas, para que se instrumenten medidas que eviten el contagio; tomando como referencia la experiencia de 2009 cuando se enfrentó a la influenza.
Aunque aún parece lejano el coronavirus en México y existe sólo en las alarmantes noticias que se reciben a diario a través de los medios internacionales, no estaría demás que el gobierno, al igual que realiza simulacros de sismos, efectuara algunos simulacros sobre lo que la sociedad deberá hacer para enfrentar el coronavirus, si fuera necesario.
Poner en marcha la experiencia de 2009 para enfrentar la influenza. En 2009 se realizaron un conjunto de acciones para enfrentar la influenza y de ella algo debimos aprender los ciudadanos, las autoridades y los servicios médicos; ahora es preciso recapitular sobre ello para enfrentar el riesgo inminente de una pandemia de coronavirus.
El impacto de coronavirus sobre la economía china ha sido fatal y, seguramente, podría ser peor para la economía mexicana. Por ahora la economía china no crecerá al 6%, sino al 4 ó 4.5%, de acuerdo a las proyecciones realizadas por organismos internacionales y empresas especializadas ¿Cuál podría ser el impacto sobre el crecimiento de la economía mexicana al concluir 2020? Es difícil de pronosticar su impacto ahora; pero bien valdría la pena que el gabinete económico diseñe un plan para enfrentar este riesgo; en tanto, multiplicar las medidas preventivas para evitar el contagio, sin duda, será por ahora la mejor decisión.
