Tecnocultura

Comenzó ya la feria literaria en español más importante del mundo, y en el marco de su 30 aniversario pareciera que la presencia del libro electrónico es apenas el dedo que tapa el sol y cuya sombra apenas si es percibida. No obstante, está presente desde el mismo comienzo de la FIL 2016 con los ganadores del tercer concurso literario independiente en español que organizó Amazon. En medio de ese universo apabullante de tinta y papel que se planta cada año en la Avenida Mariano Otero de la colonia Verde Valle, los autores galardonados por Amazon contaron su experiencia y lanzaron algunas indirectas al sistema editorial que, en cierta forma, los acogía en las instalaciones de Expo Guadalajara.
Mario Escobar aseguró que la libertad como autor y el alcance global que provee la plataforma de Amazon lo motivan a seguir publicando en formato electrónico, dijo que gracias a ese escaparate digital tiene más lectores en otras lenguas que en su propio idioma, el no tan novel autor madrileño dijo que incluso tiene más lectores fuera que dentro de su país de origen, hay que decir que Escobar publica casi toda su obra también en papel.
El uso de las redes sociales, coincidieron los participantes, es también parte fundamental en estas nuevas formas de promoción del ebook, es probable que toda la maquinaria mediática de cualquier gran editorial tradicional, que la mesa de novedades de la librería más respetable no lleguen nunca al mismo número de posibles lectores que hoy pueden obtenerse a través de Twitter o Facebook.
Carlos Liévano, Gerente de Kindle Direct Publishing, además de exponer los beneficios para los autores que publican ahí y los lectores suscritos a la empresa que representa, dio un dato interesante, dijo que los clientes de Kindle Unlimited, el sistema de “lee todo lo que quieras por $129” leen en promedio 30% más, y no sólo eso, además compran, fuera del sistema de prepago, también 30% más que antes de haber ingresado al sistema de Unlimited; casi las mismas cifras y argumentos a favor de los formatos digitales que tienen y usan las empresas de venta y streaming de música (iTunes, Spotify y compañía); es decir, el planteamiento de Amazon y demás distribuidores de contenido electrónico es que más que matar a las editoriales y sellos discográficos, las nuevas tecnologías ayudan también a sostenerlos de alguna manera.
Autores, como Alberto Chimal, han sido muy activos en promover el uso y consumo de contenidos digitales, así como la creación a través de las nuevas tecnologías; otros, como la belga Amélie Nothomb, o el novelista estadounidense Jonathan Franzen, se han radicalizado al punto de criticar ferozmente a las redes, TICs y demás recursos tecnológicos tildándolos de abusivos, tiránicos y chantajistas; los autores invitados por Amazon a la FIL insinuaron en su discurso que esos adjetivos corresponden más bien a las editoriales tradicionales.
Más allá de los extremos lo que sí es verdad es que el tema de las nuevas tecnologías relacionadas con la creación y el consumo de literatura está aquí para quedarse, que el foro de la FIL no es cualquier cosa y que seguramente irá ocupando cada vez más espacio aquí y en los eventos importantes dedicados a nuestro amado objeto hecho de papel y tinta.
Twitter: @Lacevos