Las dos personalidades del Presidente electo
No es motivo para dudar de que la revista Time acertara el miércoles al nombrarle “el hombre del año”, ni de que el New York Times se equivocara al publicar una columna sobre Trump el día después titulada “el loco del año”.
Robert Louis Stevenson se anticipó hace más de un siglo a la figura del presidente electo de EU en su novela El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde. “El hombre del año 2016”, según la última edición de la revista Time, parece compartir el trastorno de personalidad múltiple que caracteriza a los dos personajes ficticios de Stevenson, cuyas dos identidades opuestas, la buena y la malvada, conviven en un mismo cuerpo.
Veamos algunos ejemplos del síndrome en algunas de las palabras que han salido de la boca o de los dedos tuiteros del Doctor Donald y del Señor Trump antes y después de las elecciones presidenciales.
Sobre el presidente Barack Obama:
Sr. T.: “El peor presidente de la historia de EU”; “un desastre total”.
Dr. D.: “Un gran honor conocerle”; “me cayó muy bien”; “un muy buen hombre”.
Educación:
Dr. D.: “No veo ningún valor en creer que la ignorancia es un buen atributo”.
Sr. T.: “Me encantan los que han recibido una educación pobre”.
Sobre el muro entre México y Estados Unidos
Sr. T.: “Construiré un gran muro”.
Dr. D.: “Hay lugares donde no se necesita muro”; “sólo verjas”.
Musulmanes:
Sr. T. “Total y completa prohibición” a la entrada de los musulmanes en EU.
Dr. D.: “Solo fue una sugerencia”.
OTAN:
Dr. D.: “Veo la OTAN como una cosa buena”.
Sr. T.: “Creo que la OTAN es obsoleta”.
Sistema de salud público conocido como Obamacare:
Sr. T.: “Aboliremos y reemplazaremos Obamacare”.
Dr. D.: “Consideraré preservar partes de Obamacare”.
Calentamiento global:
Sr. T.: “Es un total y muy caro fraude”; “un invento de los chinos”.
Dr. D.: “Tengo la mente abierta”.
The New York Times:
Sr. T.: “Uno de los peores periódicos”.
Dr. D.: “Una gran, gran joya americana. Una joya mundial”.
Hillary Clinton:
Dr. D.: “Conozco a Hillary y creo que sería una gran presidenta”.
Sr. T.: “La conozco y sería un desastre como presidenta”.
Sr. T.: “Instruiré al fiscal general para que investigue a la corrupta Hillary”.
Dr. D.: “No quiero hacer daño a los Clinton; ella ha sufrido mucho”.
Esta es solo una lista muy reducida de las declaraciones de los dos Donald Trump. Todo parece indicar a día de hoy que del mismo modo que al final de la novela el maligno Sr. Hyde se devora al desafortunado Dr. Jekyll, en el mundo real el Sr. Trump se devorará al Dr. Donald.