PULSO DEL MEZQUITAL
Ya lo dijo el Santo Padre, el chamuco algo se trae contra los mexicanos, que nomás no le agarramos la onda a la 4ta Transformación, o no nos gusta o simplemente nos resistimos, pero entre que son peras o manzanas, ya la tenemos adentro y va para seis años, así que mejor póngase cómodo o va a sentir feo. Mientras unos esperan con el favor de Dios que todo cambie para bien, otros desean el antiguo régimen, no quiere decir que ese estaba bien, pero ya nos tenían mal acostumbrados, en tanto los escépticos, esos que ni pa’ bien ni pa’ mal, desean que esto en breve camine y que los cambios se puedan dar, porque sería terrible apostar al pasado.
Y como si no fuera suficiente, nos convertimos en lo que siempre combatimos, el patio trasero de los Unites States. Lógicamente, los resentidos sociales dirán, que fue la mejor decisión, porque de haber permitido que los gringos se salieran con la suya, las repercusiones comerciales hubieran sido catastróficas, que si para eso fue necesario sacrificar a nuestros hermanos centroamericanos, bueno, pues son los daños colaterales, uno no tiene la culpa que hayan nacido en “guatepior”. A los derechairos, esos que aplaudían las decisiones xenofóbicas en el pasado, hoy andan en la depre, porque México es el muro de Mr. Trump, combatiendo a hombres, mujeres y niños, que no tienen de otra más que pasar por nuestro país, huyendo de la violencia y la pobreza de sus lugares de origen.
Pero pasemos a otro lugar, donde el chamuco también trae lo suyo, y no precisamente por lo caliente de su tierra. Ahí los ciudadanos prácticamente tienen que andar suelo en pecho, no se le vaya atravesar una bala perdida. Ixmiquilpan, donde hasta el agua es caliente, se ha convertido de un tiempo a la fecha, en la Tamaulipas de Hidalgo, ahí los ciudadanos no solo son inseguros de sí mismos, sino hasta en la seguridad pública.
En los últimos meses se han perdido los valores, antes la gente usaba la calle para dejar sus bolsas de basura, ahora dejan cadáveres y hasta narcomensajes. A lo mucho que pasaba antes, era encontrar un perro cubierto con cal, pero de eso a un cristiano pues nunca. Uno ya no puede salir a pasear sin el riesgo de tropezarse con un costal lleno de “dealers”, esos amigos nuestros que vimos rodeando escuelas, bares y hasta calles, saludándonos con voz bajita, tímidos, callados, inocentes, haciendo feliz a nuestra nariz, ¡ay!, los vamos a extrañar.
Ixmiquilpan ya lo conocen como “la puberta”, porque la cosa se está poniendo fea y ya lo dijera Jaime Maussan, ¡nadie hace nadaaa! Obviamente, los resentidos sociales dicen, que algo no encaja, porque con conocidos hasta del dominio público sobre los responsables, tanto de un bando como del otro, mientras que las fuerzas armadas presentes en el municipio se están haciendo como los tíos Lolos, andan nomás recogiendo cadáveres en vez de garantizar la seguridad. Le digo, a este paso que vamos, en poco tiempo los hñahñus van a estar en peligro de extinción, en una de esas y hasta creamos un programa llamado, “adopta a un hñahñu” y eso sí sería un peligro mayúsculo, ¡ay nanita!
En corto:
*El gobierno municipal de Ixmiquilpan, ha guardado silencio sobre los hechos violentos de las últimas semanas.
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