Richmond es una circunscripción tradicionalmente conservadora que votó mayoritariamente por la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea y que es uno de esos escaños que pueden cambiar de color y que serán clave en las elecciones anticipadas del próximo jueves.
En Richmond, como en su vecino Twickenham y en prácticamente todo el país, el Brexit y sus efectos copan la campaña electoral. Y la apuesta por un divorcio duro o blando es uno de esos puntos que más puede influir en inclinar la balanza.
“No nos engañemos, queramos o no esta campaña es todo sobre el Brexit”, afirmaba el jueves Elise en el centro de mayores de Richmond, donde esperaba interpelar a los candidatos por su distrito al Parlamento. Esta empresaria de 54 años, tory por tradición familiar, cuenta que votó por el Remain (la permanencia) y que no volverá a apostar por el conservador que aspira a representar a Richmond Park, el destacado ‘brexiter’ Zac Goldsmith, un guapo y rico millonario que quiso ser alcalde de Londres y perdió contra el hijo de inmigrantes Sadiq Khan.
Goldsmith ha decidido en el último momento no pasear su amplia sonrisa y su traje a medida en el debate de su distrito ante un público eminentemente europeista y en su lugar ha enviado a Lord Nicholas True. “Quizá teme encontrarse con un auditorio algo hostil”, ironiza el jubilado Andrew Robson.