Concentró los ataques de todos
- El multimillonario concentró los ataques de la mayoría de sus rivales en el segundo debate republicano, que le definieron como «un ególatra que solo cree en sí mismo»
Trump responsabilizó a la gestión del expresidente George W. Bush de que Barack Obama llegara al despacho oval, lo que no sentó bien en la audiencia, que aplaudió a Jeb Bush cuando respondió que su hermano protegió a EU.
El empuje de Donald Trump se desinfló el miércoles en el segundo y largo debate de aspirantes republicanos a la Casa Blanca celebrado en el mausoleo de Ronald Reagan en el que, a pesar de dominar parte de la conversación, su argumentario brilló por su ausencia en materias domésticas.
El magnate salió mal parado en rifirrafes con el exgobernador de Florida Jeb Bush, en relación con la gestión de su hermano, el expresidente George W. Bush, y con la exdirectora ejecutiva de Hewlett Packard (HP), Carly Fiorina, respecto a sus comentarios frívolos sobre las mujeres.
Trump concentró los ataques de la mayoría de sus rivales, que no dudaron en afirmar que no está preparado para ser presidente y que es un ególatra que solo cree en sí mismo.
En el segundo tramo, el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, aseguró que EU no necesita «un aprendiz (en alusión al programa de tv que presentaba Trump, «The Apprentice») en la Casa Blanca. Ya tenemos uno ahora».
Fiorina calificó a Trump de «maravilloso animador» y mostró su confianza en que «el sentido común» de los votantes pongan a Trump en su sitio.
«Creo que todas las mujeres en este país hemos escuchado muy claramente lo que Trump ha dicho», manifestó la única fémina en la contienda en respuesta a las formas con que el magnate inmobiliario trata a las mujeres.
Fiorina salió muy reforzada de este debate a pesar de que, según Trump, no debería haber participado dada su falta de apoyos.
Según el último sondeo de CBS y The New York Times, Trump cuenta con 27 % de los apoyos de las bases republicanas, seguido por el médico Ben Carson (23 %) y el exgobernador de Florida Jeb Bush (6 %), mientras que Fiorina cuenta con 4 %. «Creo que eres una mujer hermosa», respondió Trump a Fiorina en un cruce de declaraciones.
En materia migratoria los precandidatos coincidieron en la necesidad de frenar la entrada ilegal de personas en EU y Trump insistió en su idea de construir un gran muro en la frontera con México, un plan cuestionado por ineficaz por Bush, Rubio, Christie y Carson, quien sí se mostró abierto a la deportación masiva propuesta por Trump.
Carson dijo que escucharía a quien pusiera sobre la mesa una estrategia viable para realizar esas deportaciones, aunque afirmó no cree que algo semejante sea posible.