
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebra este primero de enero 30 años de su levantamiento contra el Gobierno mexicano y el neoliberalismo, con una fiesta para reivindicar los derechos de los pueblos originarios, que afrontan una nueva ola de violencia del crimen organizado y desplazamiento forzado.
“No hay más que dos cosas: que la propiedad debe de ser del pueblo y común; y que el pueblo tiene que gobernarse en sí mismo” dijo Moisés, vocero del EZLN durante un discurso en la celebración de las tres décadas del levantamiento armado.
Agregó que no necesitaban de “esos” que están en el poder pues criticó que ellos creen que saben todo, “deciden por los maestros, doctores, deciden por todos los sectores de trabajadores”
El insurgente aplaudió la participación de los jóvenes e invitó a no rendirse y poner en práctica lo aprendido desde el lugar donde se encuentren para poder sobrevivir y hacer el cambio pues “nadie lo va hacer más que uno mismo”, apuntó.