Todos contra uno y uno contra todos
    •    Acorralado, pero aún con la fuerza suficiente para realizar sus atentados (en esta semana en España, Finlandia y Rusia)

Prevén que el territorio ha sido ampliamente minado para entorpecer su avance. “Están armados con misiles y escondidos en cuevas”. El inicio de la operación coincide con otro anuncio: el del partido chiíta libanés Hezbolá, cuya infantería combate desde 2013 del lado de Asad en Siria

El ejército libanés anunció ayer el inicio de la operación Amanecer en las afueras. El objetivo es acabar con la presencia del Estado Islámico (EI) en un saco de cerca de 300 km de territorio transfronterizo, la mitad del cual comprende el este del Líbano y la otra mitad, Siria.
Por este motivo, el partido chiíta Hezbolá declaró que sus fuerzas, junto con las del ejército fiel al presidente sirio Bashar Asad, atacarían desde el lado sirio, sin coordinación con los libaneses, practicando una pinza contra el EI. El ataque empezó la madrugada de ayer, antes del alba.
“No nos decepcionaréis”, “nuestros corazones y mentes están con vosotros”, comunicó el presidente libanés Michael Aoun a sus mandos de tierra durante la inauguración de la ofensiva. Acto seguido, las bombas empezaron a castigar las localidades ocupadas de Ras Baalbek, Al Fajá y Al Qaa, donde, según estima el general de brigada Ali Qanso, permanecen atrincherados alrededor de 600 yihadistas.
Qanso dio cuenta de las complicaciones de la operación. Explicó que las colinas del área, donde se atrincheran los combatientes, dejan a la infantería atacante expuesta a hostilidades de francotiradores del EI.