Sus enemigos ya cantan su derrota
El primer ministro de Irak dice que la acción del Estado islámico equivale a reconocer su derrota
La mezquita, uno de los edificios más antiguos de Mosul, llevaba el nombre Nur el Din al Zanki, noble que combatió cruzados y financió su construcción. Su peculiar minarete, una sucesión de siete bandas de ladrillo haciendo dibujos geométricos, adquirió fama al ser mencionado por Ibn Battuta en sus escritos dos siglos más tarde. Ya para entonces se había inclinado dando lugar a una giba que le granjeó el mote “Al Hadba” (El Jorobado)
Acorralados en los últimos callejones de la ciudad vieja de Mosul, los militantes del autodenominado Estado Islámico (IS) han destruido la Gran Mezquita de Al Nuri y su famoso alminar corcovado, una joya medieval que el grupo había convertido en símbolo de su Califato. “La voladura del Jorobado y de la mezquita de Al Nuri equivale a un reconocimiento oficial de derrota”, declaró ayer el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, refiriéndose al minarete por el apodo que los mosuleños daban a la torre.
La demolición se produjo poco después de las nueve y media de la noche del miércoles, informó un portavoz militar iraquí. Fue un acto de desesperación y desafío ante el avance de las tropas gubernamentales, que se encontraban a 50 kilómetros de la aljama. Buscaban ganar tiempo, a la vez que impedir la imagen simbólica de la derrota que hubiera supuesto la toma de la Gran Mezquita por el Ejército y ver ondear la bandera iraquí sobre su alminar. Fue justamente allí donde pronto hará tres años su líder, el fugitivo Abu Bakr al Bagadadi, proclamó su Estado Islámico.
El vídeo difundido por los militares muestra como la frágil estructura del siglo XII se derrumba tras un fuerte estallido. Los tres centenares de yihadistas que, según los analistas militares, aún resisten en el último reducto de la que fuera su capital iraquí hacía días que habían sembrado de explosivos el recinto y amenazado con hacerlo saltar por los aires. Sin embargo, no admitieron su acción y acusaron a EU de haberlo bombardeado, extremo desmentido tanto por las fuerzas norteamericanas como por las iraquíes.
