- Golpe al ‘establishment’ al caer dos exministros de Exteriores, laborista y ‘tory’, en trampa de periodistas que se hicieron pasar por enviados de una compañía
Londres.- Dos exministros de Exteriores británicos, Malcolm Rifkind y Jack Straw, el primero conservador y el segundo laborista, han caído en la trampa que les tendieron unos supuestos enviados de una compañía china que les ofrecían dinero a cambio de influencia. Los emisarios eran en realidad periodistas encubiertos del Daily Telegraph y la cadena de televisión Channel 4, que inmortalizaron sus reuniones con los políticos con la ayuda de cámaras ocultas. Estas grabaron cómo los dos veteranos diputados explicaron a los falsos delegados todo lo que podían hacer para la supuesta empresa china, gracias a los contactos y privilegios derivados de sus cargos y sus años de actividad política.
Ambos diputados —primero el laborista y después el tory— han sido suspendidos de militancia en sus respectivos partidos. Pero, en plena campaña de unas elecciones (el 7 de mayo) que anuncian un fracaso sin precedentes de los dos grandes partidos británicos, la lectura política es clara: otro golpe al establishment y más munición para esos otros partidos emergentes que están redefiniendo la política británica a base, en parte, de atacar a los primeros.
Los exministros aseguran que no han incumplido la ley. Ésta no impide a los diputados obtener ingresos por trabajos diferentes a su actividad parlamentaria, siempre que lo comuniquen a la Cámara. Pero el escándalo abrió el viejo y delicado debate sobre la conveniencia de que los diputados compaginen su actividad pública con empleos en el sector privado, a riesgo de que los intereses de los últimos interfieran en la primera. (Agencias)