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Doña Guille, el ajo, como sustento de vida

  • Coincide con AMLO de que la corrupción es uno de los principales problemas de México
  • Le robaron un camión con fruta; después apareció y tuvo que pagar mucho dinero para que lo devolvieran

Tula de Allende.- Doña Guillermina López es una más de las miles de mujeres que salen todos los días a ganarse el sustento. Ella lo hace en la vía pública vendiendo ajos. Por cada kilo que venda se gana una comisión de cinco pesos, “tengo que realizar una buena venta para sacar lo del día”.

“Nosotros somos más vendedores de fruta de temporada, pero en este momento como es la temporada del ajo, pues nos dedicamos a ofrecerlo en la vía pública. Afortunadamente es un producto de primera necesidad en los hogares y sí vendemos”, explica a Diario Plaza Juárez “Doña Guille”.

VENDE SU PRODUCTO A UN LADO DE LA CARRETERA

El puesto ambulante (que comprende una pequeña mesa, una sombrilla de considerables dimensiones y las cajas del producto) fue colocado en un punto estratégico de la carretera Tula-Tepeji, a la altura de la entrada a la Nueva Santa María, por El Tome, lo que obliga a los automovilistas a detener la marcha del vehículo en el que viajan, ya que no es una zona donde transite la gente a pie.

Sin dejar de preparar las bolsas de a kilo, o medio kilo de ajo, que de acuerdo a la calidad se vende en 40, 60, 80 y 90 pesos el kilo, comenta que si bien le tiene temor y respeto al  Covid-19, sale a la calle a trabajar cuidándose, por lo que porta cubrebocas y utiliza gel cada que tiene contacto con el dinero.

Ante la necesidad de obtener un ingreso refiere que se trasladan desde el municipio de Acaxochitlán en Hidalgo y que tanto ella, como algunas otras personas son contratadas para salir a vender, en este caso el ajo y que aparte de la comisión que reciben les dan la comida y un lugar donde dormir por algunos días, en tanto se vende la carga.

Afortunadamente mientras la entrevistamos los clientes no faltaron, quienes eran atendidos con amabilidad, una sonrisa y a cada quien cliente le agradece su compra, sabedora de que por cada bolsa de ajo que venda estaría logrando ganarse una pequeña comisión.

“MI HIJO RESULTÓ BUENO PARA LOS NEGOCIOS”

Doña Guille comentó que a la venta de ajo acude acompañada de su hijo, quien en otro punto de la ciudad de Los Atlantes coloca otro puesto y que de manera decente logran el sustento familiar, además de que “resultó bueno para el negocio”.

El ajo, platica, lo traen de Sinaloa. El producto es de buena calidad. Cuenta que la temporada de cosecha concluye en octubre, pero que es un producto que se consume todo el año.

A sus 61 años dice tener la fuerza suficiente de seguir trabajando para ganarse la vida: “sin duda a esta edad ya estoy cansada tuve que trabajar para sacar adelante a mis cinco hijos, una mujercita y cuatro hombres, pero Dios me sigue dando fuerzas para salir adelante a pesar de que esta difícil situación que empeoró empeorar con la pandemia, pero si todos nos ayudamos vamos a salir adelante”.

En el tema de inseguridad, narró que no han sido ajenos, debido a que a su hijo, el que se dedica a la venta de fruta le robaron su camión con todo y la carga, cuando circulaba en el Arco Norte, pero que afortunadamente meses después encontraron la unidad abandonada, pero que sí le dejó una gran pérdida económica, ya que para recuperar el camión tuvieron que pagar una fuerte cantidad para liberarlo.

Coincidió con el presidente López Obrador de que lo que más daña a los mexicanos es la corrupción, “mi hijo tuvo que pagar mucho dinero para recuperar la unidad, entiendo que de eso no es culpable el gobierno, pero sí los servidores públicos corruptos”.