Un apoyo invaluable sobre todo ahora, que el presidente de la República ordenó que se les entregarán el monto de dos bimestres

Dice que su única preocupación y enojo es que los ricos no dejan en paz “a mi presidente Andrés Manuel. Ojalá Dios nos lo proteja”

El señor Fidencio Vargas Vargas, mejor conocido como “Don Fide”, de 76 años de edad, de oficio jardinero, dice estar sumamente agradecido con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por la pensión que recibe cada dos meses y que en esta ocasión por la contingencia sanitaria para protegerlos del Covid-19 les entregó lo de dos bimestres.

Vargas Vargas comparte a Diario Plaza Juárez que es un amante del cuidado del medio ambiente y que por eso al gobierno municipal, pidió la oportunidad de trabajar arreglando los jardines durante el primer periodo del mandato como alcalde del hoy diputado federal Julio César Ángeles Mendoza y que por eso está agradecido de que le han permitido ya en tres periodos de la administración seguir laborando para ganarse la vida.

“Me gusta trabajar, así puedo seguir activo y mantener vivas mis plantas y árboles del área que me toca arreglar; me aburro de no hacer nada, por eso cuando concluye mi turno, apoyo para ganarme otros centavitos a un amigo en su parcela”.

“Don Fide” platica con la mirada al piso y advierte que no desea ser una carga para ninguno de sus cuatro hijos y que por eso vive solo, luego de separarse hace ya varios años de su esposa.
  
Al preguntarle que a estas alturas de su vida cuál es su mayor preocupación, sin titubear responde: “Me preocupa que no dejan en paz a mi presidente AMLO, esos ricos no entienden que los adultos mayores y los pobres estamos sumamente agradecidos por todo lo que ha hecho por nosotros y las familias pobres”, se pregunta ¿Cuándo antes un presidente se había preocupado por la gente humilde? Dios nos lo proteja”.

“Con esta contingencia de salud las personas adultas estamos en casa y con la ayuda que nos dio AMLO nos la vamos “chiquiteando” para salir adelante, también es cierto que yo tengo un sueldo como trabajador del municipio, pero imagínese los que no tienen otro ingreso más que la ayuda que nos da como pensión, deben estar doblemente contentos, por eso los adultos no vamos a permitir que atenten contra nuestro López Obrador”, advierte con coraje, pero al mismo tiempo señala que está contento de que haya logrado convertirse en el presidente de México.

Sonriente recuerda que el día que ganó la elección después de tantos robos electorales hasta lloró de alegría y que esa alegría se la transmitió a su hijo que vive en EU.

En son de broma nos platica que celebró comiéndose un elote, porque son de los productos que más le gustan.

Dijo que anhelaba que López Obrador dirigiera los destinos del país y que se le concedió, pero que con tantos buitres y zopilotes en contra todos los días tiene que remontar las adversidades que se le presentan o que le generan, que poco a poco en va cumpliendo con sus promesas, entre ellas el haber aumentado a los adultos mayores la pensión bimestral al doble.

“Don Fide” está impaciente de regresar a su trabajo ya que le preocupa que los jardines se vayan a morir, “además ya sabe cómo son de criticones dirán que el alcalde, Raúl López, dejó que creciera la hierba y se secara el pasto, cuando en realidad fue para proteger a los ancianos que somos la mayoría de los jardineros”.

Sobre si tiene  miedo al Covid-19,  manifestó que no, e insistió en que su preocupación es que enferme y no pueda ver concluir el mandato del presidente López Obrador, por el que asegura ora todos los días para que Dios le dé fuerzas para sacar adelante a México y los jóvenes, entre ellos sus once nietos, para que no tengan que padecer lo que él enfrentó de niño, cuando tuvo que migrar de la Sierra de Huejutla a Veracruz y después llegar hace alrededor de 40 años a la tierra que lo adoptó, su querido de Atotonilco de Tula.

Finalmente cabe hacer mención que “Don Fide” es uno de los trabajadores municipales más queridos de Atotonilco, por lo que fue un placer entablar una charla de la que nos deja grandes enseñanzas.