#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• Las sociedades modernas, en su patética doble moral por un lado abanderan la “defensa de la vida de los animales” y por otro impulsan la despenalización del aborto
Estimados Amigos con el gusto de saludarlos desde este espacio de Plaza Juárez. El pasado jueves, en la Cámara de Senadores se registró un sainete generado por la organización abortista Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) distribuyó pañuelos verdes con los lemas #AbortoParaTodoMéxico y #AbortoLegal, pretendiendo involucrar a la totalidad de Senadores en el apoyo a la legalización del aborto, a nivel nacional, este hecho provocó reacciones de disgusto entre no pocos Senadores que se manifiestan en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.
La senadora Lily Téllez, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fue la primera en mostrar su descontento porque habían colocado un pañuelo verde en su curul, señalando que “poner un trapo verde en mi escaño hace que otras mujeres y otros ciudadanos piensen que yo apoyo el aborto cuando estoy en contra”, destacando que a su juicio el pañuelo verde “significa la muerte”, exigiendo respeto de igual manera que ella no se dedicaba a “arrancar el trapo verde del cuello de los senadores que lo llevan”.
Y ahí se soltó la rebambaramba, pues su compañera de bancada la senadora Citlalli Hernández, defendió la postura de las abortistas manifestando que el pañuelo verde “no es un trapo” sino un símbolo para las mujeres del mundo “que estamos buscando muchos más derechos”, para agregar, “me preocupa que escandalice más un pañuelo que la muerte de mujeres por no tener un aborto libre, seguro y gratuito”
Así continuó la discusión a favor y en contra de la legalización a nivel nacional del aborto, en la máxima tribuna legislativa del país en la que los `principales defensores de la legalización han sido los senadores de los partidos Movimiento Ciudadano, Verde Ecologista y alguno que otro despistado ideológico de Acción Nacional.
Lo anterior nos hace reflexionar sobre la doble moral, pretendiendo mantener su clientelismo político, que manejan los partidos que desde siempre han venido atacando a la Fiesta Brava, planteando una injustificada defensa al Toro Bravo planteando peregrinos argumentos llenos de ignorancia sobre la más Bella de las Fiestas, su trascendencia cultural, artística y económica. Ahí en el recinto en el más alto recinto parlamentario un grupúsculo de políticos se desgarra las vestiduras
señalando a los aficionados a la Fiesta de Toros de seres incivilizados, cavernícolas insensibles, que gozan torturando a los toros bravos, buscando legislar la abolición de los festejos taurinos; pero que por otro lado buscan a toda costa la legalización del aborto justificándolo como una derecho de las mujeres a decidir libremente sobre la interrupción del embarazo, expresando su preocupación la senadora Citlalli Hernández porque “escandalice más un pañuelo que la muerte de mujeres por no tener un aborto libre, seguro y gratuito”, o sea que además de que sea legal el aborto ha de ser gratuito, esto es a costa de los impuestos que pagan todos los mexicanos, incluidos los taurinos y los que genera la Fiesta Brava.
Es patética la doble moral de los políticos que abanderan la defensa de la vida animal pero no muestran ningún respeto por la vida humana, sobre todo buscando la salida más fácil, matar, asesinar, si asesinar, a un ser humano que no se puede defender, todo ello justificando la libertad de una mujer que debió haber previsto el embarazo, y no vengan con cuentos, que esas medidas se justifican porque esos embarazos son producto de violencia, no podemos hacernos de la vista gorda, señores legisladores generen leyes que garanticen la educación de los jóvenes, que garanticen la prevención y no los maravillosos remedios drásticos que pretenden legalizar. Ese tema sí que merece la atención de Senadores y Diputados, que deben aplicar su tiempo y trabajo buscando el bienestar del pueblo que merece l garantía de sus derechos desde la concepción.
Por cuanto hace a la Fiesta Brava denle la justa dimensión que merece como expresión cultural y artística, acérquense a profesionistas que les puedan hacer luz en el tema, que la inmensa mayoría de legisladores desconoce, pues desconoces hasta la definición de la Real Academia de la Lengua que la acción de lidiar es “burlar al toro esquivando sus acometidas según las reglas de la tauromaquia hasta darle muerte”, aquí podemos agregar que en ese esquivar las acometidas del toro se crea una obra artística y estética en la que al final el toro puede conservar la vida.
Ahora bien, en cuanto al sufrimiento que puede experimentar el toro durante la lidia el Veterinario Julio Fernández Sanz y el biólogo Fernando Gil Cabrera, recién han publicado una investigación en la que concluyen, coincidiendo, con otros trabajos veterinarios, que “los toros con altas dosis de endorfinas que segregan no tienen signo alguno de sufrimiento en toda la lidia”, pero subrayan que la Fiesta Brava para que siga teniendo sentido “debe adaptarse a la sociedad actual”, procurando hacerla menos cruenta.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.