Elecciones en Estados Unidos 2016
- El loco Trump y el socialista Sanders son los favoritos ante las primarias de este martes
EU es la economía avanzada que más crece y se encuentra en una situación de pleno empleo. Pero los salarios no se equiparan a esas grandes cifras, y la desigualdad ha ido en aumento pese a la salida de la Gran Recesión. Hay casi 47 millones de pobres (15% de la población), la tasa más alta desde los 90s. En este escenario, el Acuerdo de Asociación Transpacífico, que Barack Obama ha definido como “el marco comercial del siglo XXI” y que implica unir al 40% de la economía mundial, despierta recelos.
New Hampshire.- Los sondeos para las primarias de la campaña electoral de EU en New Hampshire, un lugar imprevisible por el dominio del votante independiente, dan como favoritas a las ofertas más heterodoxas: Donald Trump, entre los republicanos, y Bernie Sanders, entre los demócratas. Ambos se disputan el voto del descontento y coinciden en su rechazo al tratado de comercio del Pacífico. Aunque sus soluciones se encuentran a años luz.
Trump llega a New Hampshire con una distancia virtual enorme respecto a sus rivales republicanos por la candidatura a las presidenciales. Las encuestas le dan la victoria con el 31% de los votos, el doble que al segundo (el senador de Florida Marco Rubio, con el 16%). “Voy a traer los empleos de China de vuelta”, dijo anoche el magnate en el debate de su partido. “Vamos a conseguir que Apple empiece a fabricar sus malditos ordenadores en este país en lugar de en otros”, había enfatizado anteriormente.
También Bernie Sanders, a quien las encuestas otorgan un 55% de los votos de New Hampshire frente al 39,8% de Hillary Clinton, brama contra la pérdida de empleos industriales en EE UU a favor de países con mano de obra barata. El senador de Vermont lo ha recalcado esta semana en campaña y en el debate con Clinton: “Creo en el comercio internacional. Pero los acuerdos de los últimos 30 años estaban redactados por la América empresarial y supusieron la pérdida de millones de empleos con sueldos decentes. Se han perdido 60.000 fábricas desde 2001 y vivimos una espiral de condiciones a la baja en la que las empresas dicen: ‘¿No quieres rebajarte el salario? Pues nos vamos a China”.