“Discapacidades diversidad”, en la Vasconcelos

Un proyecto que convierte durante un día a seres extraordinarios en libros humanos que son leídos y escuchados por lectores
 

La Biblioteca Vasconcelos volvió a proponer lo imposible. Volvió a confrontar la realidad y a empeñarse en comunicar un mensaje fundamental y claro: que México es diversidad.
El pasado domingo, durante cuatro horas, a lo largo y ancho de la nave central del recinto cultural, debajo de la emblemática Mátrix, 19 “libros humanos” fueron leídos por centenares de que participaron en la “Biblioteca Humana”, iniciativa que propone diálogos, conversaciones y encuentros entre individuos que parecen muy distintos pero que al final de las charlas se reconocen en iguales.
En 19 pequeños círculos de lectura, personas ciegas o sordas o enfermos de esclerosis múltiple, artistas, escritores, estudiantes, chicos con Síndrome Down, con enfermedades degenerativas y distrofias musculares, mexicanos todos, se reunieron bajo el tema “Discapacidades diversidad”, en un en proyecto que convierte durante un día a seres extraordinarios en libros humanos que son leídos y escuchados por lectores.
Víctor H., quien desde los 14 años de edad, padece una enfermedad degenerativa de la familia de las distrofias musculares, asegura que la literatura se ha convertido en su fortaleza y que en ella encuentra la fuerza que sus músculos van perdiendo. “La literatura se convirtió en un modo de vivir, me di cuenta que poco a poco los músculos me negaban su fuerza y la literatura me la daba”.
Él, es el único de sus tres hermanos de esa enfermedad que le ha heredado su madre y que a ella, junto con dos de sus hermanos, le fue heredada por la abuela y a la abuela se la heredó la bisabuela de Víctor.
“Me voy a morir con esta enfermedad y sé que conforme pase el tiempo voy a ir dejando de moverme hasta que ya no mueva nada y empiecen los problemas con los pulmones”, le respondió Víctor a uno de sus últimos lectores; le contó que la enfermedad le ha dejado un aprendizaje de su cuerpo, de la realidad y de muchas otras cosas.
Él fue uno de los libros humanos, el título que eligió fue “Radiografías” y ese libro de única edición, que le fue entregado como regalo, sienta las bases de ese largo ensayo que él escribe sobre su enfermedad, sobre su historia familiar, de la memoria histórica.
“Ya estoy en la etapa en que estoy asimilando de una manera positiva esta enfermedad; quiero decirles a quienes me lean que hay que dejar de ver la discapacidad como algo que te limita, sino que sepan que es una condición, una manera de vivir en el mundo”, señaló el universitario.
La propuesta de la “Biblioteca Humana” nació en Dinamarca. Daniel Goldin, director de la Biblioteca Vasconcelos, la ha emprendido en México con diferentes temáticas, y es coordinada por Ramón Salaverría.

NOTA 2

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