Insensibilidad de los imperios
● Kerry y Lavrov se reúnen durante 10 horas en Ginebra sin alcanzar un acuerdo de cooperación militar
La mirada perdida del niño de cinco años Omran Daqneesh entre las ruinas de Alepo no parece haberles impresionado. Tampoco las súplicas del casi septuagenario mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, que soñaba con convocar la reanudación de las conversaciones de paz a finales de agosto.
Después de mantener una reunión durante más de diez horas en Ginebra, los jefes de las diplomacias de EU, John Kerry, y de Rusia, Serguéi Lavrov, reconocieron en la medianoche de viernes que no habían conseguido cerrar un acuerdo de cooperación militar y de cese de hostilidades entre las milicias de la oposición y las fuerzas del régimen, a las que respectivamente respaldan.
Los equipos técnicos civiles y militares seguirán negociando en Ginebra sobre los últimos escollos, reconocieron ambos responsables diplomáticos en una comparecencia conjunta ante la prensa. “No vamos a anunciar un acuerdo que esté destinado al fracaso”, advirtió Kerry, para curarse en salud.
Kerry y Lavrov reconocieron que habían avanzado en la cooperación militar, con el establecimiento de canales de comunicación entre el centro de mando ruso en Siria y el estadounidense, situado en Jordania. El gran escollo para un acuerdo estriba de nuevo en designar a los grupos “terroristas” a los que se puede seguir atacando durante una tregua con el visto bueno de la ONU. No caben dudas sobre el Estado Islámico, a cuyos yihadistas dicen combatir todas las partes en liza.