#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• El extraordinario rejoneador luso-andaluz se presenta el próximo domingo en la Vicente Segura
Estimados Amigos, saludándolos con el gusto de siempre desde este espacio de Plaza Juárez. Como en los quince años de Espergencia (a la que según Chava Flores le festejaron los 15 cumplidos los 30), finalmente el domingo entrante se llevará a cabo la Corrida Goyesca con la que se celebrará el 40 aniversario de la Monumental Plaza de Toros “Vicente Segura”, cumplidos el pasado mes de noviembre; eso si la empresa confeccionó un espléndido cartel con el Rejoneador Diego Ventura, en tanto a pie el Maestro Enrique Ponce y el joven Luis David Adame, lidiando un encierro de Bernaldo de Quirós, las cuadrillas vestirán a la usanza de la época de Don Francisco José de Goya y Lucientes.
Pues bien, sin duda la atención está centrada en la presentación en la Bella Airosa del Caballero en Plaza Diego Antonio Espíritu Santo Ventura, Diego ventura en los carteles, oriundo de Lisboa, Portugal, donde nació el 4 de noviembre de 1982, debutó en público el 21 febrero de 1998, tomó la alternativa el día 13 de septiembre de 1998 en Utiel (Valencia) de manos de Joao Ventura, llevando como testigos a Francisco Benito y Sergio Galán con toros de El Campillo, la que confirmó en Madrid el 3 de junio del año 2000, con Luis y Antonio Domecq, y Martín González Porras con toros de Fermín Bohórquez.
De familia lusitana, su padre Joao Antonio Ventura, en su juventud, se inició en el rejoneo, sin embargo, según cuenta Diego por carecer de mayores recursos en su país natal y habiendo conocido al rejoneador andaluz Ángel Peralta, éste le ofreció trasladarse a Sevilla preparar sus caballos y a cambio Peralta le permitiría torear con su cuadra entre 30 y 40 corridas por los pueblos. Al quedar embarazada su madre se trasladó a Lisboa en donde nació Diego Antonio y cuando este tenía dos meses de edad regresaron a Sevilla, donde su padre se dedicó a la compra venta de caballos que ponía a torear, luego otros rejoneadores los veían y se los compraban, sin embargo esta actividad le limitó sus deseos de figurar en el rejoneo por tener que vender los mejores.
Dada la afición del padre lo lógico fue que Diego desde la más tierna edad se relacionó con los caballos y el rejoneo comenzando a montar a los cinco añitos y cuando ajustaba seis Don Angel Peralta le preguntó si quería “darle una vuelta a una vaca”, siendo esa la primera vez que se puso frente a una vaca brava, iniciándose en el toreo a la jineta que hacÍa amarrado a la silla de montar.
La primera vez que se presentó en público fue en una becerra, con chavales de entre siete y ocho años. en La Puebla del Río, al lado de Álvaro Guisasola y José Antonio Morante Camacho, que con el tiempo sería “Morante de la Puebla”. Todos teníamos siete u ocho años; a los nueve años mató su primer becerro en Coria del Río, paulatinamente su padre le fue adquiriendo caballos de rejoneo, que aunque viejos, habían sido buenos y continuaban aptos para el toreo, con ellos formó su primer cuadra. Sin embargo le costaba trabajo dar el paso al profesionalismo por cuestiones de edad, debiendo, lo confiesa, falsificar sus documentos de identidad a los catorce años para poder actuar de manera profesional, pues como se sabe en España está prohibido que los menores de dieciséis años toreen en público, así logró actuar en Tabara, Zamora y a partir de ahí hacer campaña en diversos pueblos.
A finales de la década de los ochenta irrumpió en el mundo del rejoneo un joven Navarro, originario de Estella, llamado Pablo Hermoso de Mendoza Cantón, que tomó la alternativa en Tafalla el 18 de agosto de 1989, que revolucionó la forma de torear a caballo, adueñándose del escenario y mandando en el toreo a la jineta, este fue un nuevo reto para Diego Ventura, superar la oposición de Hermoso de Mendoza para alternar con jóvenes que pudieran darle pelea, no obstante lo anterior el luso-andaluz ha ido imponiendo la manera espectacular de su tauromaquia, con una cuadra a la altura de las mejores, incluyendo la de Hermoso que ha contado con cabalgaduras legendarias como lo fue Cagancho, sin duda un referente en el éxito alcanzado por el navarro.
A pesar de lo complicado y adverso que ha sido el camino por el que ha transitado Diego Ventura, ha logrado alcanzar el sitio de primerísima figura del toreo a caballo constancia de ello son los rotundos triunfos que ha alcanzado en Madrid desde 2007 en que obtuvo su primera Puerta Grande que ha abierto hasta en cinco ocasiones la última tras lograr el corte de un rabo, primero que se otorga en Las Ventas a un rejoneador. En tanto en México el pasado 11 de noviembre, en la corrida inaugural de la Temporada 20182019 indultó al toro “Fantasma” de la ganadería de Enrique Fragua, en una triunfal reaparición en la Monumental Coso capitalino.
Esperemos pues que el próximo domingo en nuestra Monumental Diego Ventura, brinde una actuación a la altura de su sitio de figura del toreo.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.