Día del Albañil coincidió con el cuarto domingo de Pascua
“La Cruz, es signo de salvación y esperanza”, expresó el obispo de la Diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez al encabezar la eucarística con motivo de la celebración de la Santa Cruz en la colonia La Malinche.
Juan Pedro Juárez señaló que el cuarto domingo de Pascua del buen pastor coincidía con la celebración de la Santa Cruz y que la colonia la Malinche está confiada a la Santa Cruz como signo de salvación y esperanza, además de que se conmemora a los trabajadores de la construcción.
Recordó que debido a la contingencia sanitaria mundial por el Covid-19, todas las celebraciones religiosas con la presencia del pueblo han quedado suspendidas y que solo se llevan a cabo a través de las redes sociales, de ahí que los festejos de la Santa Cruz se puedan seguir solo a distancia.
Dijo que en este 3 de mayo se honra a la Santa Cruz, signo de salvación y esperanza, además de que es el cuarto domingo de Pascua en el que se celebra a Jesús como buen pastor y la jornada mundial de oración por las vocaciones sacerdotales.
Una urgencia de las iglesias extendidas por todo el mundo es contar vocaciones sacerdotales; pero que también existen otras vocaciones específicas como lo es el matrimonio y la familia, por lo que se requiere de pastores en la familia en lo que se refiere a sus propios hijos.
Y que quienes eligen la vocación de ser padres deben ser buenos pastores para con sus hijos para que no los descuiden y los formen en valores humanos, espirituales, cívicos y cristianos para que se pueda construir un México mejor, al ser la primera responsabilidad de los padres de familia.
Manifestó que la tarea de los padres es formar buenos cristianos y buenos ciudadanos y que esa es una vocación de pastores que tengan con modelo a Jesús al buen pastor y que eso da estabilidad en la familia, “porque si no hay estabilidad la familia se desintegra y viene la desbandada”.
Finalmente se pidió por los enfermos, los trabajadores de la construcción, el sector salud, por las todas las familias del mundo, por los que viven alejados de la iglesia; y por todos los gobernantes para que tomen las mejores decisiones.