Todo parece indicar que la torpeza con la que actúan los juniors de la política no pasa de moda, es una enfermedad que les aqueja siempre, es un padecimiento que notan hasta que la han calabaceado y bien. Un reflejo de estupidez humana que no se puede ocultar en cuanto los padrinos políticos los dejan actuar en plena libertad. 

El torpe de Canek Vazquez que llegó al Congreso local en bancada plurinominal, sigue siendo el mismo parásito, inepto y berrinchudo junior de la política que no tiene remedio. Los del PRI han de estar muy contentos de la tremenda sanguijuela que se quitaron de encima. 

El tratar de esconder su patrimonio para evadir la deuda alimentaria que tiene con su vástago de alrededor de 900 mil pesos, debería ser suficiente para que la Cuarta Transformación lo separe del cargo como titular del INFONAVIT en Hidalgo, es impresionante que alguien que está al frente de una institución que apuesta por  que la gente construya y tenga un hogar, sea precisamente un funcionario que no ha sido responsable con su propia familia.

No hay que sorprendernos, el actuar de Canek nunca ha sido bueno en ningún sentido, cabe recordar aquel video en el que mIguel Carrasco exhibió como el diputado se salía de la sesión en la que se discutía el presupuesto de Hidalgo, para comer tacos de guisado en la reja del recinto Legislativo. 

Un personaje parco, como muchos otros que ahora están cobijados por la Cuarta Transformación, un junior hijo de papi, ahijado de algún político denso que lo pone en cualquier cargo público a pesar de conocer la incapacidad que tienen para el mismo.

Pensaríamos que lo de ahora es hacerse consejero, consultor o asesor de políticos, ya que perfiles como el de Canek Vazquez abundan en Hidalgo; sin embargo, también parece que ni el grupo de consejeros, asesores ni consultores ha logrado que el niño caprichoso entre en razón y cuando el funcionario además de tonto es terco, necio y se niega a ver con razón, no hay remedio para reivindicarlo. 

La esencia de la Cuarta Transformación está enraizada en tres pilares “No mentir, no robar, no traicionar”, que deberían ser ejes rectores y ejes inviolables que aportarían mucho si se ejecutarán con firmeza en contra de la corrupción, así con perfiles como Canek Vazquez, la mentira, la traición y el robo anidan en la Cuarta Transformación a plena luz del día, sin que nadie diga nada ni nadie haga algo. 

Y en parte es culpa también por todos los hocicones que sin razonar, defienden a capa y espada un movimiento que si bien tuvo buenos inicios, hoy se debilita ante la permisión, la corrupción y el encubrimiento de los que han logrado escalar en puesto de poder, en su mayoría, los mismos de siempre, políticos podridos que no tienen autoridad moral ni congruencia en su vivir para poner en su lugar a perfiles como el de Canek, el deudor, mentiroso y sinvergüenza funcionario.