Justo al terminar un concierto de Ariana Grande
La Policía confirmó que entre las víctimas hay niños y adolescentes
El concierto de Ariana Grande, una artista seguida mayoritariamente por niños y adolescentes, se desarrollaba normalmente. Niños, adolescentes y padres disfrutaron de la actuación. Cuando se encendieron las luces que anunciaban el final del concierto y los asistentes comenzaban a abandonar sus asientos… en uno de los vestíbulos se produjo una explosión. El Reino Unido, muy golpeado en los últimos años por la barbarie, se convertía de nuevo en objetivo terrorista. Las horas que siguieron al atentado estuvieron dominadas por la confusión habitual en estos casos, con las redes sociales llenas de mensajes de familiares y amigos que buscaban a sus allegados.
Al menos 22 personas han muerto y otras 59 resultaron heridas en un atentado suicida durante un concierto de la artista estadounidense Ariana Grande celebrado en el Manchester Arena. El autor murió al activar una carga explosiva de fabricación casera.
El autodenominado Estado Islámico reivindicó ayer el atentado. El grupo yihadista lanzó el mensaje a través de un comunicado de su central de medios y no mediante la agencia de noticias Al Amaq, como ha sido la vía habitual en los ataques previos registrados en Bruselas, Berlín o El Cairo. El texto subraya que no se ha tratado de un atentado suicida, como sostiene la policía británica.
La Policía de Manchester detuvo a un hombre de 23 años en el sur de la ciudad vinculado con el ataque. La policía efectuó además una “explosión controlada” durante un registro en un domicilio en el barrio de Fallowfield, en el sur de Manchester, en relación al atentado.
Las fuerzas de seguridad de la región inglesa informaron en un comunicado que han llevado a cabo asimismo un registro en Whalley Range, un barrio situado a algo más de un kilómetro de distancia del domicilio en Fallowfield.
“Muchas familias y jóvenes fueron a disfrutar de un concierto y han perdido su vida. Nuestros pensamientos están con esas 22 víctimas que ahora sabemos han muerto, con los 59 heridos y con sus seres queridos”.
“Hacemos todo lo posible para apoyarlos”, informó ayer en un comunicado el Jefe de la Policía de Manchester, Ian Hopkins. “Este ha sido el incidente más horrible al que nos hemos tenido que enfrentar en la ciudad de Manchester y el que todos esperábamos que nunca veríamos”, añade.
Si bien el ataque del lunes se llevó a cabo por un solo hombre, la prioridad de la Policía “es establecer si estaba actuando solo o formaba parte de una red”.
Se trata del peor atentado sufrido en suelo británico desde los atentados de 2005 en Londres en los que murieron 56 personas. Los hechos trajeron a la memoria el atentado en la sala Bataclan de París, en el que murieron decenas de personas que asistían a un concierto de Eagles of Death Metal, en noviembre de 2015.